podría estropearlo todo podría con un par de palabras echar por tierra todos tus esquemas podría desplumarte poner un palo en medio de la rueda hacer que vomitaras tus delicias interponer mi pie en tu carrera podría ser tu cómplice algún tiempo y luego traicionarte venderte lo que ansias decirte lo que quieres escuchar sin que supieras que me importa un carajo lo que piensas podría animarte a que siguieras sabiendo que vas rumbo a los infiernos y darte el empujón que necesitas para caer de bruces en la mierda sucede que es verdad cuanto te digo podría pero yo no soy tú ni quiero serlo
hozando asfalto y polvo licuando el ojo muerto pesado en su armadura febril empecinado obligado en el odio agresivo y obtuso desnudo de razones y corriendo y sucio como un rinoceronte sudando cobardía vertiendo humillaciones plomizo incongruente equivocado y nulo como un rinoceronte limitado a su cuerno de vértigo asesino limitado a su monstruo de cáscara y silencio en el ojo metálico de su cerebro estrecho como un rinoceronte bajo su tonelada de caracol imbécil con su cuerno maligno y mínimos extremos tan frío como ausente detrás del caparacho con la maldad inserta en una pobre idea se mueve con cautela observa la distancia y arrecia su volumen homicida ataca sin saber que mientras mata preservará su especie inextinguible
me queda la ironía para entender las damas taciturnas las vírgenes de barro la luz menesterosa de la reina cuando entendí la norma del reptil el menoscabo rendía pleitesía a mi cadáver ahora apenas refugié media esperanza en un beso arrugado y no recuerdo donde guardé tan poca cosa tu reino para dóciles gusanos dispuestos a curtir droga barata es la luz indirecta que ciega al topo ciego cuando amanece dentro de tu cueva la mariposa agita en la ventana sus alas correosas el hada disimula una estrategia se enreda con su misma telaraña y cree entender qué vale y qué cotiza no obstante me entristece su ajuar empobrecido su oculto inconformismo su diadema de plástico que brilla su oro de hojalata
ahora que dejé la puerta mal cerrada que cualquiera puede entrar que harán de mis espacios algo ajeno sin entender mi voz ni mis palabras creo que no tendré que preocuparme y olvidaré mis cosas una a una como quien ha olvidado su memoria ahí tienen lo que fui ahí quedan las razones y los miedos el agua sin beber la tensa excitación del condenado y la seguridad de mis mentiras nunca he tenido más que cuanto tengo así que no doy nada por perdido poco me importa que alguien lo comprendaharé de aquí en más lo que yo quiera ahí tienen lo que fui papeles incompletos para siempre las letras con mi mala puntería una vacilación el quinto infierno y el muerto que dejé por este niño
miro a veces tus ojos y no tengo respuestas hoy el aire está limpio y no he visto siquiera amanecer jugaba al agua clara creía en algo más bebía un sueño y mi sed siempre fue de agua distinta tal vez y sin tal vez me reconfortan aquellas transparencias de tu espíritu fluyendo con un ritmo sincopado será que hay que bailar e imaginarse fuera de uno será que este cáliz es de vidrio aunque bien bastaría el cuenco de mis manos te juro de tener tan solo una respuesta te invitaría a beber y a emborracharnos
en esta hora incierta cansada adormecida se despelleja el cielo el potro que declina su pelaje de fuego mojado la lámpara del sol susurra al consumirse una botella lejos y en el medio del mundo un imbécil se anima a enredarse en la lluvia el color de su ropa nunca fue el adecuado y además tanta lluvia que no tiene respuesta un cerrojo de nubes mordeduras de araña el inverso reloj que derrite las horas entre astillas azules cuando el alma respira en el aire un perfume como a flores oscuras lloverá para siempre rambla sur sin salida asumiendo el suicidio de millones de estrellas reciclando el dolor la intemperie el agravio de esa mueca tiznada de un payaso sombrío que a la larga se muere que a la corta lastima
también este cansancio sentado justo al borde de la desesperanza porque la espera puede minar la resistencia y puede seducirnos con cielos o espejismos pero la misma espera supone los designios de compartir contigo los días de la fiesta se trata de creer de abrir el corazón sin importarnos la parte azul de sombra que todos destilamos
The old Rocker wore his hair too long, wore his trouser cuffs too tight. Unfashionable to the end, drank his ale too light. Death's head belt buckle, yesterday's dreams, the transport caf' prophet of doom. Ringing no change in his double-sewn seams in his post-war-babe gloom.
Now he's too old to Rock'n'Roll but he's too young to die. Yes, he's too old to Rock'n'Roll but he's too young to die.
He once owned a Harley Davidson and a Triumph Bonneville. Counted his friends in burned-out spark plugs and prays that he always will. But he's the last of the blue blood greaser boys all of his mates are doing time: married with three kids up by the ring road sold their souls straight down the line. And some of them own little sports cars and meet at the tennis club do's. For drinks on a Sunday, work on Monday. They've thrown away their blue suede shoes.
Now they're too old to Rock'n'Roll and they're too young to die. Now they're too old to Rock'n'Roll and they're too young to die.
So the old Rocker gets out his bike to make a ton before he takes his leave. Up on the A1 by Scotch Corner just like it used to be. And as he flies, tears in his eyes, his wind-whipped words echo the final take and he hits the trunk road doing around 120 with no room left to brake.
And he was too old to Rock'n'Roll but he was too young to die. No, you're never too old to Rock'n'Roll if you're too young to die.
Demasiado Viejo Para El Rock 'n' Roll: Demasiado Joven Para Morir
El viejo rockero usa el pelo demasiado largo, usa sus pantalones muy apretados, pasado de moda al fin, bebe su cerveza ligera, la hebilla del cinturón con una calavera, sueños del ayer, transporte del profeta del destino, los cambios no resuenan en sus costuras doblemente cosidas, en su tristeza de bebé de la post guerra.
Ahora él es demasiado viejo para el rock and roll, pero demasiado joven para morir, si, es demasiado viejo para el rock and roll y es demasiado joven para morir.
Una vez tuvo una Harley Davidson y una Triumph Bonneville, contaba a sus amigos en bujías quemadas, y ruega poder seguir haciéndolo, pero él es el último de los chicos engominados de sangre azul, todos sus compañeros están en otra: casados y con tres hijos suben por la rotonda de la carretera , vendiendo sus almas a bajo precio, algunos de ellos tienen compactos coches deportivos, y se reúnen en el club de tenis para beber el domingo… y trabajar el lunes, ellos han tirado a la mierda sus zapatos de gamuza azul.
Ahora ellos son demasiado viejos para el rock and roll, y demasiado jóvenes para morir, si, demasiado viejos para el rock and roll y demasiado jóvenes para morir.
Entonces el viejo roquero se escapa en su moto, quiere hacer algo pesado antes de pegarse el piro, tomando la A1 y por la esquina Scotch, tal cómo solía hacer. Y mientras vuela, hay lágrimas en sus ojos, y el viento azota el eco de sus palabras en la toma final y se estrella en el camino trunco, a alrededor de 120, sin haber dejado espacio para poder frenar.
Y él era demasiado viejo para el rock and roll, pero era demasiado joven para morir. No, tú nunca serás demasiado viejo para el rock and roll, si eres demasiado joven para morir.
Perdona, pero tú no sabes. ¿Sabes lo que es estar solo, solo, volver a casa a las dos de la mañana, mojar un pan mohoso, triste y duro, roerlo solo, y sentado en una orilla del mundo ver a los astros que rutilan y no saber qué preguntar ni qué decir, y confundir las hambres, y roer solo tú allá... un pan mohoso, triste y duro?
Perdona, yo anduve un día, mucho tiempo, calles y calles junto a puertas y paredes, nadie dijo mi nombre; sólo tú una vez, y qué locura, para tu frente de violetas tuve una risa de dos dientes.
la soledad es una música enfermiza que ahonda los silencios es un cine de barrio con tres espectadores en la función trasnoche es un payaso imbécil en un circo sin nadie es un caballo negro que galopa las sombras si cuando creció el fuego en la distancia y el miedo a cambio de la luz dejó ceniza entonces yo quemé mi tiempo en vano dicen que la función se ha postergado por tiempo indefinido y ahora me conmueve el abandono de tantos maquillajes en desuso la soledad es eso una postergación de los abrazos o acaso sólo sea el monstruo que inventamos como excusa para que nos consuele mientras tanto
la alegría de hallar coincidencias y sexo entender un origen encajar en la carne deshilarse en la boca de la efímera boca dura un lapso de lunas un tañir de campanas en la orilla de un ciclo ya sabrás algún día lo que debas saber eso es sólo un supuesto no hay verdades constantes y no culpes a nadie ni siquiera a la vida no es posible apartar lo que anima y alienta
estás apretando los dientes y casi ni recuerdas contra qué te resistes el mundo más que mundo es un insulto para tu corazón que se entreabre dicen que habrá otra vida en donde reencontrarnos yo creo que se trata de la idea de un puto vanidoso que se compró su cielo por correo con un manual de cómo ser eterno estás sudando a chorros como bestia estás acorralado sólo la dignidad refresca los pulmones oxidadosy aún lo que es peor ya sientes hambre y casi no nos quedan provisiones el último sabor que recordamos fue cuando devoramos con angustia la propia cobardía las manos como garras los ojos embarrados los labios escupiendo polvo y ascoy ni un sólo motivo para abrirse descrees las doctrinas la falsa austeridad de los profetas sus libros con gusanos las leyes que gobiernan este infierno discursos manifiestos decretos normativas palabras palabritas resiste no importa contra qué pero resiste seremos dos al menos ya no estaremos solos tal vez hallemos más por el camino con un poco de suerte y rabia sobre rabia haremos el poema necesario que mate de una vez tanta mentira
así tan lentamente tu vida se disuelve diariamente se muere la aguja del reloj te resucita con la droga del miedo y cierto dios ambiguo y el perro rutinario que va junto a tu sombra se encargarán del restote harán creer que puede ser distinto hundido en ese cóncavo agujero te alimentas con la promesa idiota de volver a probarlo y en esa única sala te matan las paredes y tus ojos se tuercen y giran las palabras con una disciplina sin sentido apenas la resulta que ya chequeó el balance se planilló tu sueño te sellan para siempre la sonrisa la estúpida sonrisa de los dientes postizos y muerto hasta la muerte con tiempo y telarañas y muerto en el otoño de tus propias vivencias igual a un papelito polvoriento que alguien va a olvidar en el archivo
ahora es el momento es el momento justo de irme calle abajo hasta la rambla al sur de dios y del deshabitado de irme por mirarte la tristeza y desde algún otoño como éste podré madre-ciudad hacerte a un lado y pese a que intentaste un día cobijarme como una gran gallina entre tus plumas yo nunca me hice cargo del desvelo y anduve calle abajo desterrado hay un vidrio sin nadie en las ventanas y restos de algo roto en la vereda hay una madre gris que no puede parir más que hijos huérfanos y tiene el alma muerta de ceniza por eso no entendí ni estoy seguro de haber sido tu hijo algún momento ni el beso maternal que reprimiste ni tus brazos escuálidos te vi madre-ciudad siempre tan lejos te vi desde un país lleno de barcos de otoños con boliches en la niebla y amigos que se iban apagando
resultaba gracioso ver el disfraz de sabio la frágil convicción que sustentaba algún convencimiento una seguridad tartamudeando mientras se conquistaba el ínfimo equilibrio tratar de no caer en medio del perpetuo tambaleo creernos que la edad nos condecora calzarnos la soberbia envilecernos y a cada vez que vi tras lo aparente un torrente de niños inundaba la calle se aplastan creaciones se tuercen ideales se venden los placeres el pan las apariencias se comercia tu nombre en una gran subasta y al fin y al cabo sos lo que quieren que seas ignoran tus señales con fría indiferencia y te venden basura con propaganda sucia hay un vuelo de niños tan blancos como magia y hay niños que se opacan bajo mundos de mugre el juego no proteje a los inválidos no ampara al que nació con desventaja y la injusticia es verde igual que un salivazo entre los ojos es gris cuando nos muerde y apesta como el miedo y se pega o se paga un puñetazo a sueldo del que seguramente nadie va a hacerse cargo en tanto me angustiaba la metralla de palabras sin nada que argumentaba el hombre de mentira y tanta seriedad me daba risa
no es noche es la llovizna oscura del dolor sobre la tarde es la ceniza roja del crepúsculo sujeta a tus cabellos como una pena intensa dando golpes en esas viejas puertas como mares de lágrimas azules subiendo hasta anegarte el pobre corazón no es noche el mecanismo que no nació del alma ni comprende el trémulo latir del sentimiento es tanta cosa ajena que nos rompe que se nos fue filtrando desde un juego que no aprendimos bien y que nos duele no es noche nada más es ésta sombra ciñéndonos de adioses y naufragios durando hasta después de comprenderla
aburrido mortalmente aburrido necesito alguien que me sacuda el alma que me arranque la piel que juegue con mis ojos hasta desencajarlos alguien que deje de mirar su propio ombligo alguien que venga a darme un trago de veneno que venga a salpicarme con basura imbécil cuenta los días que te quedan porque este viaje acaba no lo dudes y la continuidad de tanto absurdo me aburre me diluye me llena la cabeza con neblinas necesito un par de balas que me rompan la boca alguna cosa enferma estúpida insolente un signo que te coja sin permiso puta normalidad aburrido fatalmente aburrido como un jodido muerto en su ataúd que se pregunta cuánto tiempo resistirá el barniz y la mortaja
y se corroe el aire la claridad lo cierto y andamos a la espera de otro tiempo mientras el mismo tiempo se nos gasta y se corroe lento el ademán que intenta una caricia y las paredes pesan ahogan nos aíslan y vemos con desidia como se descascaran como ya no sustentan los besos los abrazos que antes rescatamos de lo muerto la casa lentamente se derrumba y me pregunto cuándo será que despertemos y cuándo dejaremos de esperar lo que tenemos si no pudimos ser desde la piel hasta el adentro si no alcanzó el sabor de todos los errores si no fuimos capaces de juntarnos cuando todo se empeñaba en separarnos probablemente deba desistir en medio de este mar que quiere ahogarme pero no sé por qué sigo nadando aunque no pueda ver ninguna orilla aunque no venga nadie a rescatarme aunque parezca inútil el intento aunque siga confiando en mis dos brazos
para llenarte de cielo la cabeza sería suficiente hablarte de la lluvia del gris aquella tarde cuando había palabras quemándose abrazadas en la hoguera y nada más que el eco de las voces sin siquiera decir melancolía podría pronunciar sobre tu boca con un solo vocablo el universo entero que contemplo a cada vez que me pierdo en tus ojos y hacer de tus silencios el cadalso en donde suicidarme podría tantas cosas cuando estabas conmigo podría por ejemplo callarme el corazón en esta noche sólo porque presiento tu rescate o amanecer de a dos en la palabra que juntos inventamos aquel día
grité cuando creí que me escuchabas y no tuve respuesta una desesperanza la puerta mal cerrada esas cosas de siempre en donde quema el miedo los impulsos esos mismos cerrojos metidos hacia adentro después cuando ya nadie levanta la cabeza un emisario frío y servil sale a pintar verdugos por la cuadra en el silencio gris el deambular cansino de las vacas con la mirada baja y cierta lentitud crepuscular será que apenas eso es lo que buscan y tu sigues el juego sin preguntar las reglas grité en medio de vos y te escondiste y supe que el horror que te inventaron es bruma y espantajo y oí contrario al ritmo de lo impuesto el ruido de un galope desbocado es el demonio azul del viejo sur que llueve sus gotas clandestinas la barbandera negra los ojos imprudentes los dientes aserrados de justicia el embrión infame de tanta dignidad desamparada el rastro que transpira lo que eres aquello que reclama tu luz intransferible tu cielo impostergable por una vez estalla putea rompe el muro permite que despierte lo que sientes y mata al asesino con una carcajada
lo inexplicable de ti que me seduce es como el pasadizo interminable que inventan dos espejos enfrentados el no saber me arrasa sin remedio he decidido no leer la última página privarme del confín hacer de mi ignorancia ceremonia entre la comprensión y los misterios elijo el precipicio de tus ojos