domingo, 13 de noviembre de 2022

porque al abrir las páginas
existe un manifiesto de coleópteros
y nubes desoladas
un cielo que no sabe argüir en su defensa
cielo-silo
refugio de otras tantas osamentas
que yo no fui
que no
cuando era otro
y hablaba como si dijera algo
sabiendo bien los límites del perro
ladrando desde el fondo de la angustia

un ruido hecho con tos de voz podrida
chirrido de bisagras oxidadas
detrás de alguna puerta clausurada

pero hay una mujer que espera un beso
pienso que en un lugar
aguardan con paciencia
la ofrenda fugitiva y el abrazo
y hay niños que repiten el milagro
del embarrado rastro de mis huellas
porfiadas
resistiendo
en este amanecer lleno de ocasos

es un tema menor
y poco importa
apenas un asunto personal conmigo mismo
es una bolsa negra de basura
con unas cuantas viejas porquerías
el polvo que quedó de mis certezas
y la palabra no que me repugna