llega un día en que toca pagar cuentas
y sabés aunque no creas
este asunto no se arregla con dinero
no te va a salvar tu dios
ni el usurero
es la hora de poner sobre la mesa
el orgullo que ostentaban tus "vivezas"
las mezquinas cuatro vacas mal comidas
que escondiste por si acaso
tu pequeño capital de mierda y barro
la vergüenza que supiste disfrazar
cada vez que te cagaste de parado
cuando había que jugarse las pelotas
y sabés lo más jodido
es que nadie va a venir a demandarte
no hay un puto cobrador
y no hay jurídica
no vendrán a buscarte los milicos
ningún índice ocupado en apuntarte
pero hoy toca pagar
y no hay salida
el negocio es entre vos y tu conciencia
este diálogo entre vos y tus candados
o la sombra que se acerca equidistando
y proyecta los horrores del vacío
o este niño que no es
pero que es tuyo
y mataste de un balazo entre los ojos
y no hay nadie a quien contarle la tristeza
y no queda un solo abrazo que te abrigue
y no para de llover
y los postigos
no detienen como antaño tanto viento
tanto viento
que parece que hasta el alma se te vuela
si tuvieras el ingenio de driblear
todo el tiempo que perdiste en el baldío
si pudieras olvidar hasta dormirte
despertar lejos de vos en otra vida
llega un día en que toca pagar cuentas
y decís que
ésta vez
serás valiente
pero claro
justo ahora
nadie mira
y volvés a suicidarte con la tele
y sabés aunque no creas
este asunto no se arregla con dinero
no te va a salvar tu dios
ni el usurero
es la hora de poner sobre la mesa
el orgullo que ostentaban tus "vivezas"
las mezquinas cuatro vacas mal comidas
que escondiste por si acaso
tu pequeño capital de mierda y barro
la vergüenza que supiste disfrazar
cada vez que te cagaste de parado
cuando había que jugarse las pelotas
y sabés lo más jodido
es que nadie va a venir a demandarte
no hay un puto cobrador
y no hay jurídica
no vendrán a buscarte los milicos
ningún índice ocupado en apuntarte
pero hoy toca pagar
y no hay salida
el negocio es entre vos y tu conciencia
este diálogo entre vos y tus candados
o la sombra que se acerca equidistando
y proyecta los horrores del vacío
o este niño que no es
pero que es tuyo
y mataste de un balazo entre los ojos
y no hay nadie a quien contarle la tristeza
y no queda un solo abrazo que te abrigue
y no para de llover
y los postigos
no detienen como antaño tanto viento
tanto viento
que parece que hasta el alma se te vuela
si tuvieras el ingenio de driblear
todo el tiempo que perdiste en el baldío
si pudieras olvidar hasta dormirte
despertar lejos de vos en otra vida
llega un día en que toca pagar cuentas
y decís que
ésta vez
serás valiente
pero claro
justo ahora
nadie mira
y volvés a suicidarte con la tele