martes, 15 de septiembre de 2020

ETI 21 - Chão De Giz - Zé Ramalho

 

 SUELO DE TIZA 

Desciendo de esa soledad,
esparzo cosas sobre un suelo de tiza.
Hay meros devaneos tontos torturándome,
fotografías recortadas de hojas de periódico,
a menudo.
Voy a meterte en una bolsa de guardar confeti.

Disparo balas de cañón,
es inútil pues existe un Gran Visir.
Hay tantas violetas viejas sin un colibrí.
Quisiera usar, quién sabe, una camisa de fuerza
o de Venus,
pero no gozaré de nosotros apenas un cigarro
ni te voy a besar, gastando así mi lápiz labial.

Ahora subo a un camión,
voy a la lona, noqueado, otra vez.
Por siempre estuve encadenado a tu tacón.
Mis veinte años de "Chico, esto se acabó, bebé!",
Freud lo explica.

No me voy a ensuciar fumando apenas un cigarro
ni te voy a besar, gastando así mi lápiz labial.
En cuanto a la bolsa de confeti... ya pasó mi carnaval
y eso explica por qué el sexo es asunto popular.

Nomás me voy.
No más!

domingo, 10 de mayo de 2020

tal parece que todo se hizo tarde
y mi paciencia
colgando de las uñas
aguanta como puede


el corredor metálico
no va a dejar salir un solo pájaro


la noche trasegando uva podrida
estopa e inmundicia
ha puesto ese tapón incorruptible

de ahí no sale nadie
de ahí ni unos pedazos
apenas la viruta de vidrio de antiguos sueños rotos
boquea como un pez sobre este muelle

no obstante está el murmullo sostenido
en la barriga negra
en el vientre de membrana impenetrable


a veces imagino que alguien llega
 

pero cómo es posible
abrir un agujero en el agujero

así quedo a merced de la mentira

y dios vive de changas

vendiendo a precio infame la esperanza

los símbolos de ayer se convirtieron
en el caparazón de lo que olvido


debajo algunas piezas de museo

lo inmóvil

alejándose
del pedazo de vida que me queda

viernes, 24 de abril de 2020

estaba entre los grises de esta tarde
algo gris

como el viento
jugando
hoja-abajo y hoja-arriba
en el roto diapasón anaranjado

y vi el derretimiento de la estatua
de ojos pétreos
muriendo arrodillada ante el silencio
y sin saber que            lento
atardecía

afuera del hogar las amenazas
giraban lenguas tórridas
decían palabrotas a los hombres

pensé en tu casa
pensé en tu vida
y el otoño balbuceó en la enredadera
amarilleó un poquito más el paraíso
y yo negué las flores
imaginándome la flor de tu sonrisa

eso me desconcierta

afuera está el dolor y lo mezquino
y rechacé al demonio que anda tras mis pasos
pero también pensé en ir a buscarte
porque eres lo más bueno que me queda

afuera están peleando  el bien y  el mal

mi sueño se consuela en rescatarte

resulta que también escondo al diablo
respira entre los pliegues de mi alma
él es el promotor de la amenaza
él  pende en un rincón del escondrijo
él puede acometerte por la espalda
librarte del temor          cortar la soga
y matarte de amor hasta que nazcas

domingo, 12 de abril de 2020

después
una línea de viento va a cambiar coordenadas
pasa raya y despliega
fugitivas escoltas de aserrín en lo oscuro
en la cápsula mínima que se traga el océano
una dama azabache va a besar el milagro
con su traje brumoso
su tiara de brillantes
camafeo de luna donde estancan los sueños

después
acaso llueva
como regando el mar
como sembrando agua
y un sonido sin nadie arrullando el silencio
dormirá en tu regazo

después
habrá después
cuando en el cáliz del sol las cosas resuciten

te doy esta canción para cuando te sientas roto

solo estuve mirando
simplificando el aire
apenas respirando

y si estas letras chuecas te rozan la cabeza
pensá qué maravilla va a ocurrir cuando las cantes

te mirás los pies
detenidos justo al borde
estás a un breve paso de saber
qué ruido harán tus dientes al romperse
porque éste es el agujero que creaste
eres el propietario del barranco
y solo hay una opción
una caída libre entre las telarañas
hacia telefonitos

y autos y pantallas
mujeres sin mujeres

y hombres que traicionan
absurdas muchedumbres
y religiones huecas

políticos de mierda
y viajes de placer a los infiernos

el basurero inmenso que te nutre

temblás

a qué le tenés miedo


nadie mejor que vos conoce el resultado

ahora está el espejo
no yo
ahora solo vos con tiempo por quemar
cerrado y encerrado

acaso tenés miedo de morir o de aburrirte
acaso te propongas tener ira

acaso te licúe ese vacío

quién inventó el desierto
quién puso esas estacas en el fondo
quién me jodió la red que iba a amortiguarme
la caída

como desembarazándote
de aquel
tu propio invento

a quién vas a culpar si alrededor no hay nadie
y dios cerró la puerta
y te dejó desnudo en la intemperie
con un paquete inútil de miserias
y un revólver de juguete

temblás

cerrado y encerrado
buscando a quien culpar por la injusticia
al borde de mirarte en el espejo
pensando en dónde hallar al enemigo

no me hagas reír

miércoles, 25 de marzo de 2020

es esto un hongo más y su miseria
replica miserable
drenando
una canción creada en la blasfemia
en tensa desventaja
en peso irremediable
el tango del constante quémeimporta
soberbia del crustáceo ensimismado

por mares de neblina
repatriados
de todos los colmillos
cazados en autista telaraña
hombre-mosca
con ínfula y ridículo sombrero
la vaca impersonal en la manada

me grita al ver la brújula y mi perro
que estoy buscando nada
que voy hacia lo opuesto

resopla
se deslinda
anota en su libreta alguna cifra
y luego pronostica mi calvario

si me importara el golpe al malcaer le escucharía
quizás le diera un tramo de mis ojos
quizás articulara dos palabras

pero yo ya ocupé su casillero
y odio empatizar con lo menguante

miércoles, 22 de enero de 2020

y lo que queda es tierra
después de transcurrida la parodia

tengo esa sensación entre los dientes

recuerdo un cuento inútil
o dos
o el mismo cuento
repetido en el vórtice del eco
y tengo la certeza del cansancio

he visto lo que pueden ver los ciegos

escribe lo que quieras cuando quieras
porque en definitiva
te queda ese derecho

lo que trasciende al cabo
no te incumbe

crespuscular
crepúsculo
y tú buscando luz
ingenuamente

supongo que está bien
quién soy para negar lo que atempera

pero no es suficiente con tus cuentos
ni los míos
ni el pobre corazón que se rebela
ni el tiempo que demore en admitir su agotamiento