jueves, 28 de diciembre de 2017

en el pequeño monedero color carne
pusimos esas cosas
que nunca terminamos de alcanzar
con la constancia idiota del que piensa
que sabe
que no sabe
y ata cifras
y come numeritos que a la larga
termina vomitando
esa cascada pútrida del asco
donde no dan las cuentas
donde la luz disfruta
poniéndose de espaldas
y el tiempo es más la sed que el vaso lleno

pero esa realidad 
la que lastima
son las monedas rotas
derretidas
fundiéndose al blindaje de la duda
la dirección de un rumbo equivocado
los pasos que darás
hacia la nada
la herencia hecha con piedras del derrumbe

y el niño
color carne
que dejas reducido a tus engaños
desnudo
en la mitad del campo de batalla
con más dudas que armas
con la barriga llena y el alma desplomada
y mundos de preguntas colgando como anzuelos
en este viejo mar alquitranado

hasta que tiene barba el almanaque
hasta que un sol tramposo desvela su menguante
y él piensa
convencido
que es hora de comprarse su propio monedero
para guardar monedas iguales a las tuyas

martes, 19 de diciembre de 2017

es uno quien activa el mecanismo

sin ti
la trampa cede
el juego del dolor
no encuentra la espoleta
se caen los paradigmas del gusano
los libros de instrucciones
se leen a sí mismos
y entonces se suicidan

es uno el que da vida a la serpiente
creyendo que es real
su estirpe ponzoñosa
sos vos quien vuelve sangre
la salsa de tomates
con que pintarrajean los afiches
el hombre de argamasa
y apliques de algún plástico pulido
que ayer decapitaron

y sí
desde ese punto
no todo está perdido

apenas hace falta darse cuenta

lo dice el optimista

en la frase penúltima
del libro de autoayuda
subyace en la homilía
de un dios de pocas pulgas
y dos o tres payasos
de un circo decadente

lo bailan para nadie

la ley con una enmienda
que ellos negociaron
parásitos
traidores
estúpidos del orto
caníbales sin alma
que te están devorando
los sesos
poco a poco

martes, 5 de diciembre de 2017

juego a no verme y juego
a estar
detrás de la cortina
me salgo de la vida por un rato
me vuelvo una mancha imperceptible
me miro como en un cuarto sin nadie
mientras transcurre el agua
mientras dios fogonea las mentiras
mientras la zoología inventa bichos nuevos
mientras se ponen serios
cuando un papel les muestra el vencimiento
en el mismo culo del papel
que los arruga
juego a morirme un poco
entre los que presumen y se ufanan
por joder nomás
por ver qué cara ponen
por comprobar que el pésimo cadáver
los impresiona menos
que el papelito aquel
de marras
y cuando van girando sus caras con engrudo
sus pesadillas flojas
su música piojosa
me río por lo bajo
me mudo
cambio de cementerio
y me voy dando saltitos
a hacerme un nudo con las cosas verdaderas

domingo, 26 de noviembre de 2017

Divertimento

Por tu boca -precipicio y corrïente-,
va mi boca, reprimiendo su conducto,
y a su paso, que te repta, el usufructo
de un sabor que se me antoja intermitente.
A tu huella de saliva y sangre ausente
me derribo y precipito, sin reducto
donde anclar el peso muerto de mi queja:

 que no hiera el toque rojo de la abeja.

🔁

Del horno al rojo blanco, magia austera,
horneado el pan del alba a sus antojos,
concursa por llegar, por entre abrojos,
al seno de cocción, la primavera.
Se encienden, como enfermos de viruela,
pequeños san antonios, su sonrojo
disputa dentadura a las auroras
mientras chírria la luz sobre las horas.

🔁

Tú, Sombra, de angustiantes longitudes,
esconde, de una vez, tantos reteles;
no entiendo, bien o mal, que por mis sienes
andés abarrotando mis virtudes.
No tiene caso ya que mal te escudes
detrás de tus brumosos desniveles.
Un día hubo que odié tus exabruptos
mas hoy, de puro vicio, los disputo.


🔂

 Esta cara de acuarela desteñida
con la piel carmesí, recién lavada,
se empecina en resolver cuál estocada
sobrepasa a la anterior. La malherida-
fronteriza región de tu mirada,
sabe bien que no hay tregua permitida
y la aurora no se cansa de dar brillo
cuando el sol se le desdobla en los fundillos.


🔂

La cuenta es al revés en nuestro asunto,
no busques la más mínima coherencia,
ni dirección posible, en su inclemencia,
para alcanzar, al menos, otro punto
de vista, ni la letra que trasunto:
dos disfraces de la misma intrascendencia.
Deberías olvidar la suma ignota
que propone el raciocinio de un idiota. 


🔂

Voy al margen. Los inmundos contubernios
involucran a reptiles-garrapata
y si bien, alguna vez, usé corbata,
es inútil escupir a los infiernos.
Yo que fui casi cocido en el averno
tuve suerte de andar bien de las dos patas.
Cuando al fin puse mi barco en buen sentido
me colgaron el cartel de "RESENTIDO".

sábado, 25 de noviembre de 2017

las trampas no son sino otro engaño
y el cazador furtivo
no sabe que la piel se le agujerea
deslinda
se repite
insiste en perpetuarse
en donde ya no existe cometido

y sin embargo estira hasta el hartazgo
paupérrima victoria
en un lamento inútil
sin esencia
y al yermo territorio se le agotan
las pocas referencias

va con su presa fácil
creyéndose la historia que se cuenta

va a tientas
sin sentido
llevando a sus espaldas
la bestia ensangrentada

va solo
para siempre

lunes, 20 de noviembre de 2017

Identikit 2



LAUTRÉAMONT RECONQUISTADO
-Pablo Neruda-

I

Cuando llegó a París tuvo mucho que hacer.
Éstas eran las verdaderas calles del hombre.
Aquí las había taladrado como a los túneles el gusano
adentro de un queso oscuro, bajo el atroz invierno.
Las casas eran tan grandes que la sabiduría
se empequeñeció y corrió como rata al granero
y sólo fueron habitadas las casas por la sombra,
por la rutina venenosa de los que padecían.
Compró flores, pequeñas flores en el mercados des Halles
y de Clignancourt absorbió el asco militante,
no hubo piedra olvidada para el pequeño Isidoro,
su rostro se fue haciendo delgado como un diente,
delgado y amarillo como la luna menguante en la pampa,
cada vez era más parecido a la luna delgada.
La noche le robaba hora por hora el rostro.
La noche de París ya había devorado
todos los regimientos, las dinastías, los héroes,
los niños y los viejos, las prostitutas, los ricos y los pobres.
Ducasse estaba solo y cuanto tuvo de luz lo entregó
cuerpo a cuerpo,
contra la devoradora se dispuso a luchar,
fabricó lobos para defender la luz,
acumuló agonía para salvar la vida,
fue más allá del mal para llegar al bien.

II

Lo conocí en el Uruguay, cuando era tan pequeño
que se extraviaba en las guitarras del mes de julio,
aquellos días fueron de guerra y de humo,
se desbocaron los ríos, crecieron sin medida las aguas.
No había tiempo para que naciera.
Debió volver muchas veces, remontar el deseo,
viajar hasta su orígen, hasta por fin llegar
cuando sangre y tambores golpeaban a la puerta,
y Montevideo ardía como los ojos del puma.
Turbulenta fue aquella época, y de color morado
como deshilachado pabellón de asesinos.
Desde la selva el viento militar
llegaba en un confuso olor a hierba ardiendo.
Los fusiles quebrados a la vera del río
entraban en el agua y a plena medianoche
se habían convertido en guitarras, el viento
repartía sollozos y besos de las barcarolas.

III

¡Americano! ¡Pequeño potro pálido
de las praderas! ¡Hijo
de la luna uruguaya!
¡Escribiste a caballo, galopando
entre la dura hierba y el olor a camino,
a soledad, a noche y herraduras!
Cada uno
de tus cantos fue un lazo,
y Maldoror sentado sobre las calaveras de las vacas
escribe con su lazo,
es tarde, en una pieza de hotel, la muerte ronda,
escribe con su lazo,
escribe que te escribe su larga carta roja.
La vidalita de Maldoror, hacia el Oeste,
las guitarras sin rumbo, cerca del Paraná,
terrenos bajos, el misterioso crepúsculo cayó
como una paletada de sangre sobre la tierra,
las grandes aves carnívoras se despliegan,
sube del Uruguay la noche con sus uvas.
Era tarde, un temblor unánime de ranas,
los insectos metálicos atormentan el cielo,
mientras la inmensa luna se desnuda en la pampa
extendiendo en el frío su sábana amarilla.

IV

El falso cruel de noche prueba sus uñas falsas,
de sus cándidos ojos hace dos agujeros,
con terciopelo negro su razón enmascara,
con un aullido apaga su inclinación celeste.

El sapo de París, la bestia blanda
de la ciudad inmunda lo sigue paso a paso,
lo espera y abre las puertas de su hocico:
el pequeño Ducasse ha sido devorado.

El ataúd delgado parece que llevara
un violín o un pequeño cadáver de gaviota,
son los mínimos huesos del joven desdichado

y nadie ve pesar el carro que lo lleva,
porque en ese ataúd continúa el destierro,
el desterrado sigue desterrado en la muerte.

Entonces escogió la Commune y en las calles
sangrientas, Lautréamont, delgada torre roja,
amparó con su llama la cólera del pueblo,
recogió las banderas del amor derrotado
y en las masacres Maldoror no cayó,
su pecho transparente recibió la metralla
sin que una sola gota de sangre delatara
que el fantasma se había ido volando
y en aquella masacre le devolvía el mundo:
Maldoror reconocía a sus hermanos.

Pero antes de morir volvió su rostro duro
y tocó el pan, acarició la rosa,
soy, dijo, el defensor esencial de la abeja,
sólo de claridad debe vivir el hombre.

V

Del niño misterioso recojamos
cuanto dejó, sus cantos triturados,
las alas tenebrosas de la nave enlutada,
su negra dirección que ahora entendemos.
Ha sido revelada su palabra.
Detrás de cada sombra suya el trigo.
En cada ojo sin luz una pupila.
La rosa en el espacio del honor.
La esperanza que sube del suplicio.
El amor desbordando de su copa.
El deber hijo puro de la madera.
El rocío que corre saludando a las hojas.
La bondad con más ojos que una estrella.
El honor sin medallas ni castigo.

VI

Entonces la muerte, la muerte de París cayó como una tela,
como horrendo vampiro, como alas de paraguas,
y el héroe desangrado la rechazó creyendo
que era su propia imagen, su anterior criatura,
la imagen espantosa de sus primeros sueños.
"No estoy aquí, me fui, Maldoror ya no existe."
"Soy la alegría de la futura primavera",
dijo, y no era la sombra que sus manos crearon,
no era el silbido del folletín en la niebla,
ni la araña nutrida por su oscura grandeza,
era sólo la muerte de París que llegaba
a preguntar por el indómito uruguayo,
por el niño feroz que quería volver,
que quería sonreír hacia Montevideo,
era sólo la muerte que venía a buscarlo.


jueves, 16 de noviembre de 2017

antes
una abstracción
y la pintura que reconfortaba
desde esta posición cierta elegancia
era parte del arte
era parte del aire
lo que en otras palabras
parecía buen gusto
desde esta posición
que puede ser lo opuesto o lo lejano

nunca vas a entender el juego de palabras
no tiene resultado la ecuación
si vas de gladiador con tus antenas
que son las mismas de la cucaracha
y la pantalla es sola
ni quiere que le inventes un revés
y la palabra es llave o es cerrojo
más vale que lo entiendas
para lo que te queda de mirada
y para no morirte de vergüenza
cuando le pongas firma a lo enunciado

lunes, 30 de octubre de 2017

viernes, 20 de octubre de 2017

la fragua
el viento alisio
un síndrome perplejo en el verano
la muda de la piel de la serpiente
arrienda
por un rato
la secuencia

y es esta la verdad y ya no llueve
y el frío es un cadáver vespertino

olvidos
el juego de olvidar
todas las trampas
desfilan al alcance de la mano
la navaja elegida que hace flecos
el otro decorado
la mesa que desborda en abundancias
ayer
es solo ayer
y ya no llueve
los métodos-reptil de los implantes
en modo subrepticio
como un virus feroz que prolifera
comiéndole los sesos al muñeco

y es esa la verdad y el almanaque
la foto superpuesta
la nota engrampada en la pizarra
que oculta la anterior
la piel más nueva
como una historia vieja y aburrida
como un eco en la cueva
del cerebro
hasta que se termina de estirar la serpentina

jueves, 12 de octubre de 2017

domingo, 8 de octubre de 2017

El Musicomaníaco de "El Pinar" - III


     No estaba tranquilo. Aquella silueta  que había visto en la orilla opuesta del arroyo, me turbaba. No tenía elemento alguno, excepto mi imaginación, para vincular a los ahogados con ese hecho. Lo extraño era que, en esta ocasión, las dos supuestas víctimas tampoco habían sido encontrados por gendarmería. Lo extraño era que aquel primer desaparecido, después de algunas conversaciones con los familiares que no se resignaban y seguían buscando, por su descripción, se parecía demasiado al muchacho que yo había visto nadar. Lo extraño era que justamente él se hubiera ahogado, cuando yo mismo me había sorprendido de su técnica.
      En fin, que de todos modos no tenía mucho que hacer... Acaso la misma horizontalidad de una vida sin sobresaltos me conducía a elucubraciones disparatadas, inocentes artimañas para inyectar un poco de emoción en el remanso.
     Así pues, opté por hacer una visita al sitio que provocaba mi desasosiego: caminé hasta la ruta, crucé el puente y, poco antes del peaje, viré a la izquierda. Mientras atravesaba el monte oí, a lo lejos, cierta melodía extraña y, a la vez, familiar que llegó empujada por el viento y que, casi inmediatamente, enmudeció. Poco después llegué al lugar en donde, aquella tarde, creí percibir esa forma que me desvelaba. Busqué, entonces, alguna huella, algún rastro que me convenciera de la presencia que había vislumbrado. Pero no hallé nada. Seguí caminando hacia el norte y, nuevamente, escuché la melodía; no era la misma pero continuaba resultando familiar a mis oídos. Esta vez llegó en forma más clara y, a modo de desafío, me propuse encontrarla en algún cajón de la memoria mientras avanzaba. Me sonreí. Tal era el lugar fundamental que ocupaba la música en mi vida. Acaso mi vida entera orbitaba alrededor de su eje.
     En esas estaba cuando, de pronto, a mis espaldas, el ruido de una rama quebrada me dijo que no estaba solo. Me di vuelta instintivamente y, frente a mí, detrás de unos arbustos, vi que estaba el tipo de los lentes de culo de botella. Simultáneamente llegaron a mi mente los nombres de las melodías que intentaba recordar.
     -Catherine Howard y Jane Seymour, murmuré para mi mismo.
     El tipo me miró inmóvil un par de segundos y, acto seguido, sin hablar, me hizo una seña para que lo siguiera. Caminamos en absoluto silencio a través del monte, hasta llegar a un claro en donde se levantaba una especie de pequeño establecimiento rural que, supuse, sería su casa. Se detuvo junto a la puerta y, con otra seña, me invitó a pasar. Yo, que hasta ese momento había permanecido a una razonable distancia del sujeto, dudé y me detuve extrañado. El hombre volvió a hacerme una seña, estaba vez indicándome que esperara, y entró a la casa. Apenas unos segundos después, desde el interior, emergieron con una claridad magnífica, los primeros acordes de "Stairway to heaven". El sonido era tan real que, inmediatamente, me sentí atraído. Di un paso... "There's a lady who's sure", sublime, otro paso... "all that glitter is gold", seguí avanzando... "and she's buying a stairway to heaven" y no pude más.

...

sábado, 7 de octubre de 2017

El Gusano Erudito - XIX


FRAGMENTOS

"Porque esto es lo que yo más odiaba, detestaba y maldecía principalmente en mi fuero interno: esta autosatisfacción, esta salud y comodidad, este cuidado optimismo del burgués, esta bien alimentada y próspera disciplina de todo lo mediocre, normal y corriente."

"No puedo aguantar mucho tiempo ni en un teatro ni en un cine, apenas puedo leer un periódico, rara vez un libro moderno; no puedo comprender qué clase de placer y de alegría buscan los hombres en los hoteles y en los ferrocarriles totalmente llenos, en los cafés repletos de gente oyendo una música fastidiosa y pesada; en los bares y varietés de las elegantes ciudades lujosas, en las exposiciones universales, en las carreras, en las conferencias para los necesitados de ilustración, en los grandes lugares de deportes; no puedo entender ni compartir todos estos placeres, que a mí me serían asequibles y por los que tantos millares de personas se afanan y se agitan."

"Y en efecto, si el mundo tiene razón, si esta música de los cafés, estas diversiones en masa, estos hombres americanos contentos con tan poco tienen razón, entonces soy yo el que no la tiene, entonces es verdad que estoy loco, entonces soy efectivamente el lobo estepario que tantas veces me he llamado, la bestia descarriada en un mundo que le es extraño e incomprensible, que ya no encuentra ni su hogar, ni su ambiente, ni su alimento."

"La idea equivocada y funesta de que el hombre sea una unidad permanente, le es a usted conocida. También sabe que el hombre consta de una multitud de almas, de muchísimos yos. Descomponer en estas  numerosas figuras la aparente unidad de la persona se tiene por locura, la ciencia ha inventado para ello el nombre de esquizofrenia. La ciencia tiene en esto razón en cuanto es natural que ninguna multiplicidad puede dominarse sin dirección, sin un cierto orden y agrupamiento. En cambio, no tiene razón en creer que sólo es posible un orden único, férreo y para toda la vida, de los muchos sub-yos."

"El que hoy quiera vivir y alegrarse de su vida, no ha de ser un hombre como tú ni como yo. El que en lugar de chinchín exija música, en lugar de placer alegría, en lugar de dinero alma, en vez de loca actividad verdadero trabajo, en vez de jugueteo pura pasión, para ése no es hogar este bonito mundo que padecemos..."

"En todos estos sacudimientos de mi vida salía al final ganando alguna cosa, eso no podía negarse, algo de espiritualidad, de profundidad, de liberación; pero también algo de soledad, de ser incomprendido, de desaliento. Mirada desde el punto de vista burgués, mi vida había sido, de una a otra de estas sacudidas, un constante descenso, una distancia cada vez mayor de lo normal, de lo permitido, de lo saludable. En el curso de los años había perdido profesión, familia y patria; estaba al margen de todos los grupos sociales, solo, amado de nadie, mirado por muchos con desconfianza, en conflicto amargo y constante con la opinión pública y con la moral; y aunque seguía viviendo todavía dentro del marco burgués era yo, sin embargo, con todo mi sentir y mi pensar, un extraño en medio de este mundo."

"Es verdad; la vida es siempre terrible. Nosotros no tenemos la culpa y somos responsables, sin embargo. Se nace y ya es uno culpable"



Extraído de "El Lobo Estepario" de Hermann Hesse.



AGUAVIVA
Ni Yo Tampoco Entiendo

miércoles, 4 de octubre de 2017

mal que te pese
viejo amigo
me declaro incompetente
no me quedan estrategias ni supuestos
ni siquiera puedo hacerte alguna broma
y es tan triste no saber cómo cambiarte
esos ojos con que ves
esa mirada
casi vaca casi perro casi ausente
la de un quieto pasajero permanente
aburrido del paisaje
de los trajes transportando carne inútil
de las frases que intercambian los espectros
de los ángeles en los escaparates
de los árboles iguales
repetidos
que desfilan uno-a-uno por tu hastío
de las casas sostenidas con puntales
y el herrumbre

y el verdín
y el tanto polvo
con mujeres derritiéndose de a poco
en los charcos donde estanca la belleza
y los hombres de corazas agujereadas
disfrazadas con absurdo y disparate
y la risa
sin motivo
de una boca parcialmente desdentada
y el color de la estación que sobreviene
vuelto pátina de grises monocordes
y este pájaro de alambre
repitiéndose en un canto innecesario
y en verdad me inventaría lo que fuera
por cambiar la realidad
porque girara
unos grados
nada más
tu pensamiento
y traerte
como ayer
hasta los vivos
aunque se que ya no crees en los milagros

aunque se que estás dudando de la vida

y estás harto hasta de hablar contigo mismo

lunes, 25 de septiembre de 2017

Nuevo Mester De Juglaría - VII


FERNANDO CABRERA
"Autoblues"

Salían canciones de los zaguanes
"Estamos todos en este negocio, hermano".
Mujeres con nylon en la cartera
bordeando la Plaza de Deportes,
unos chistidos de viejos maricas
y es mejor, mejor, seguir caminando.

Así bajaban las noches
en aquel tiempo.
Así reían las caras
de aquel templo.


Al costado de la vía
había gente agazapada,
al oscuro de los vinos
se iban cubriendo de la cana.
Después un punga adormilado
abría un "buco" en la mañana.

En las cloacas del Prado,
grandes y cavernosas,
vivía el Tarta enterrado
con su mujer asquerosa.
Allá llevaba lo robado,
allí cambiaba la cosa.


Así caían las fichas
en aquel tiempo.
Así vivían las fachas
de aquel templo.

El miedo estaba latente
y por la noche explotaba
al paso de los malandras
desde el Tajo y Puñalada:
un barrio dentro del barrio,
la niebla lo preservaba.


Gritaban sordos los "troles"
en aquel tiempo.
Pasaban sobre los arcos
de aquel templo.
Así pasaban los años
en aquel tiempo.
Nadie sospechó los daños
de este tiempo.


jueves, 7 de septiembre de 2017

ni espuma en las respuestas
ni un punto de color en las oscuras
nieblas
que suelo masticar
ni nada que explicar
diciendo cada vez
esa palabra
que debo pronunciar aunque me parta
ni buscarme la vida
por ser un pedacito de otras vidas
aislado en el despojo
que opté por merodear
rengueando
equilibrando
como un perro famélico en el barro
en el furgón de cola
más nadie que los nadies
en este corredor deshabitado
en este paraíso desdentado
herido
descreído
resultado
de haber perdido el miedo y el coraje
sin sueños
ni clemencia
ni restas que añadir a lo que resta

ya no dependo más de ser más claro
ya no me necesitan las palabras
ya no voy a cansarme del cansancio
ya no quiero excusarme con mi alma

lunes, 4 de septiembre de 2017

pues lo que estás buscando
sin nombre
nada más
es el anzuelo
la línea que inventaron los siniestros
que ni siquiera entienden de ruindades
la más inadecuada ingeniería
una burbuja tonta en tu cabeza
negándose a estallar
redondel devenido en espiral
hacia la nada
la trágica estructura de los bobos

probablemente sepas lo que enuncio
y juegues por jugar
porque a la postre
es esa distracción la que te salva

son esos engañitos miserables
borrándote la pista
y un páramo con niños extraviados
y el cofre del tesoro
y aquella sensación de que setiembre
se llevará los fríos
para siempre

lunes, 14 de agosto de 2017

quisiera
por momentos
ser el ser que protejo con los dientes
pero no me das opción
no alcanzo a descifrar cuál es la calle
en donde desnudarme
rebusco alguna chispa por tus ojos
y tu interfaz de bicho
no basta para que tienda mi ropa
para que te hable limpio
para que enchufe el cable que sale de mi alma

así que voy callado
hablando estupideces
ecualizando al medio
haciendo malabares
con clavas luminosas

así digo algún monstruo de hollín premeditado
nomás para asustarte
y despertarte lejos
ayer
pero mañana

así que voy haciendo un prólogo aparente
y escribo con un lápiz que alardea
de trazo taciturno
impávido en diabética gramática
bailable y conservando la distancia
lisiado equilibrista
del circo deslumbrante de los tedios

y tú ni te percatas
detrás del movimiento de mi mano
que el lápiz ni siquiera tiene grafo

como si eso importara
en este mundo inmundo
de orejas escoradas

martes, 11 de julio de 2017

mientras no esté cerrado
mientras el resto ocupa
el ámbito de inventos y los cepos
procúrate robar del árbol último
una manzana fresca
una cascada
un bosque
con aire de verdad
procúrate la luz que va quedando
de la vieja agonía del crepúsculo

mientras no esté cerrado
te guardas un puñal bajo la manga
te alistas a pelear por el aún

lo que no han manoseado
lo que sigue escondido
detrás de la palabra nunca dicha
anímate a reír a carcajadas
frente a los cementerios
pero no digas nada
no sea que descubran nuestra puerta

mientras no esté cerrado
persiste en continuar con el saqueo
tus huellas no serán sino banderas
mojón del encontrado
coincidencia
reptando por alguna alcantarilla
burbujas repetidas en el barro
el movimiento quieto
de quienes saborean la ruptura

que cuando estén detrás de sus candados
ya no podrán venir a donde estamos

miércoles, 14 de junio de 2017

hay cosas que no van a suceder
y hay cosas ciertas
resaca que dejaron los eclipses
en parte son los túneles que abría tu gusano
para que entrara el aire
y el sol
y en parte algún misterio
que no te interesaba desvelar

hay cosas que no van a suceder
sencillamente
porque fuiste aprendiendo del esquive
porque arrojaste al fuego lo complejo
y si nadie entendió lo que decías
supongo que estar lejos
corresponde

después
acaso sepas
plantear mejor tus únicas preguntas
para enterrar del todo las respuestas

y desde entonces ver
el tránsito agobiado
de todos los que fueron a la fiesta

volviendo al agujero
donde te espera el niño
al que educaste bien
y no se come nada del festejo

lunes, 29 de mayo de 2017

la longitud de un pájaro se mide en la secuencia
que puede destinarle tu mirada
así
de modo tal
hasta la última reacción de algún silencio
repite un mundo ciego y más real
presta tu oreja
como si no decirlo fuera un evangelio
como si todo aquello va a expresarse de otro modo
distinto a lo habitual
y una fusión ignota de tiempo indefinido
entre palabras rotas
y un lúdico presagio de aguas salpicantes
en los cantos rodados
el pájaro antedicho
cruzando
lado-a-lado
un breve parpadeo en la ventana
mientras lo vas siguiendo
y abrazas tu paciencia como a un niño
que puede balbucear

en su momento
aquello que parece impronunciable

lunes, 15 de mayo de 2017

nada por cuestionar en esta noche
que es otra
y las demás
cuando intentaba
un manotazo airado hacia el pretil

ahora yo
yo más yo
y tan desnudo
pienso un poco en este invento de mal gusto

voy volviendo sin saber si lo aprendido
no fue más que otro muro solapado
allanarnos    qué camino
demostrarnos    qué experiencia
y este largo aburrimiento de pescado
un espeso mar de arena movediza
más que hambriento de sorpresas y presagios 

y me duelen en el alma los faroles
que encendía a plena luz un cerdo sabio
él
que extrajo del chiquero su diamante
y me dijo oscuramente
"no procures descarriarte
de la senda que he trazado"
o el mediocre con lingotes de hojalata
o el idiota que escupía diablos rotos
o el imbécil que inventó los horizontes

tan desnudo
que disuelvo con mi sangre las certezas
que me lleno los pulmones de universo
y me quedo a vivir
serenamente
en los ojos de algún perro de la calle

por eso y poco más
ni el silencio a cuestionar en esta noche
ni el aliento pestilente de los muertos
ni la frase mentirosa del filósofo
voy dejando a dios jugando al solitario
mientras cuida el portón del cementerio
voy volviendo hacia el lugar que pertenezco
y el negocio de esta luz que va menguando
no consigue emocionarme     no me asusta
no me deja más opciones que estar vivo

jueves, 4 de mayo de 2017

miércoles, 19 de abril de 2017

hasta que estaba niño
y algunos postigones
decían el misterio

y todas las preguntas
que no iba a responderme la tristeza
hacían una fila
para patearle el culo a mi inocencia

y había gente oscura
con ojos tan lluviosos
que casi desteñían

y a la diestra de un dios sin argumentos
iba arrancando piel
para entender las costras incorrectas

por eso en el vacío del domingo
solía caminar
con un amigo muerto
hasta llegar al límite del puerto

y cuando estaba niño
con instinto de perro
no supe que buscaba otro camino

no supe dónde mierda me dolía

no supe hacia qué sitio
ni hasta cuando

o que después del mar
con un poco de suerte
hallara la respuesta que no existe

lunes, 10 de abril de 2017

dejo hacer a la luna
diseminando el aire que expele mi silueta
dejo que la araña teja su telaraña
dejo el camino hoy
que ayer dejé con pocas convicciones
dejo dejar y voy a la raíz de un bienentrego
y puedo ser feliz con casi nada
y tengo esta dulce obligación de no tenerme
de dejarme fluctuar sobre los días
crucificado entonces por la calma
encadenado a tanta libertad que me somete

después supe el secreto
y estaba antes que todo el egoísmo
y pese a demorar
salté la reja de las enseñanzas

entonces empecé a despojarme
y me sentí mejor conmigo mismo

viernes, 10 de marzo de 2017

partamos de la base
que no es posible que mi risa se atenúe
que no pueda prescindir de la ironía
cuando agitás los brazos
y gritás el mismo idioma del cordero
en mi capacidad
de almacenar neblinas
arremolino el viento
le vuelo la cabeza al logaritmo
y me contemplo en un agujero irremediable
tengo tijeras negras
estiletes
varillas de hierro carcomido
y trizo alegremente
el cordón umbilical de tu lógica podrida

es así
otra vez
como antesnoches
dinamitando confesiones de suicidios
porque sé
que guardás en un bolsillo solapado
un blíster
con pastillas de sabor

para volver más bobo de la muerte

lunes, 6 de marzo de 2017

jueves, 23 de febrero de 2017

no me toca juzgar la dirección del riel
ni el número infinito de vagones
y menos advertir
y menos pronunciar
la mínima palabra
que es una gota de aire
en la respiración de cuanto ocurre

voy aprendiendo el silbo y el esquive
detenido detrás
del simultáneo asalto de pantallas
voy comprendiendo a tientas el dialecto
y escucho en otra parte
aquello que pronuncian los silencios

si donde estoy no hay vías
si decidí bajarme
si supe que ausentarme era mi viaje

apenas ese ruido del metal mintiendo estrellas
en la velocidad de la fricción
estela misteriosa de un segundo
bandera de las chispas de las ruedas

cierta lección de un libro impronunciable
debajo de un candil
de llamas harapientas
un pasajero inmóvil
rompiéndose los dientes contra el viento
donde la letra arrea escarabajos
inquietos escorpiones
arañas que se escapan hacia el alma

no me toca juzgar mientras resiste
bajo el caparazón
mi única paciencia
no me toca saber lo que no entiendo
pude sentir en mi más claramente
las letras explicadas con hormigas

y el tiempo nunca está a favor de nadie
y sigo siendo el dueño de mis pies
aquí no hay vías
y no voy a juzgar el recorrido
cada quien irá sabiendo a donde llega

yo me limito a ver el horizonte

viernes, 3 de febrero de 2017

y mientras el desfile
que regocija al dios de los idiotas
destila un aire infecto
y por desgracia o no
me ensucia la vereda
mientras la pirotécnica sonrisa
las pupilas de plástico
y las tetas de goma
le dan buenos motivos al violento
un gusto de aserrín seca mis labios
y escupo clavos viejos
y herrumbre de los días que presiento
ajenos
opuestos a la mínima reacción de mi silencio

mientras se vuelve célebre la nada
y se idolatra al cero
mientras alrededor
se están muriendo todos
y vos seguís hablándole de vos a un aparato
como si en otra parte alguien te escuchara
mientras el mundo quema las últimas escamas
y escribís porquerías
en un planeta que existe en tu pantalla
te queda tiempo aún para estar triste
por no poder comprarte los zapatos
 
soy el espectador de los agujeros
soy un mendigo ciego
que pide la piedad de algo que exalte
que espera se filtre por la ranura
no más que un breve lapso de luciérnaga
un hilo incandescente que visite
el mísero santuario que me queda

con los días contados
con pocas esperanzas de hallar algo de vos que me alimente
con todas las barajas a la vista
desnudo y aburrido
escribo el testamento de los pocos
como si en otra parte alguien me leyera

viernes, 20 de enero de 2017

y si rompí el contrato
y si mis inocencias pagaron por demás
cada gramo de dolor
si estuve diez mil siglos
saliendo del enredo
saliendo de la pálida historieta
no quiero que ahora juzgues mis traiciones

si cuando estuve listo
me olvidé en la misma lata de basura
el miedo y el rencor
y no recuerdo ningún mandamiento
no existe el más mínimo resquicio
y la infracción se vuelve tu problema
mi punto ya no entiende el reglamento

y ahora que navego en espiral
pero sobre las aguas que prefiero
ahora que lo turbio es mi elemento
en esta claridad abro mi sitio
de pie hasta que a la vida se le antoje
intacto
recobrado
ahora que perdiste tu poder de lastimarme
te dejo un puñadito de sonrisas
porque no sé qué hacer con su abundancia