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mira mis ojos
yo suelo verte
blanca y distinta
y está en mis manos
esa bandera
tantas caricias
que me prometo
en tus umbrales
y a cada encuentro
blanca y distinta
más transparente
cuando contemplo
la vieja historia
mira mis ojos
no hay tal agravio
no hay tal insulto
es sólo pus
de almas podridas
traje y corbata de la ignominia
los proyectiles de los fantasmas
que no te atinan
que ni te rozan
porque eres blanca como la luna
como un espíritu
que usa la carne
para dormirse sobre mi pecho
para alegrarme los ojos tristes
para abrazarme frente a la playa
mira mis ojos
no tengas miedo
vos
mi bandera
blanca y distinta
ya no estás sola
por debajo del trazo de la luz
cae otra historia
podría argumentar sobre la noche
los ojos que se cierran lentamente
ventanas que tapiaron sus deberes
a veces me interrogo mi estrabismo
y no pretendo ser tan desatento
voy a dejar constancia por escrito
del par de par de lentes que me diste
aunque contigo miro el calendario
en la unanimidad del sentimiento
se trata de otro asunto
estoy mirando mal
o todos están ciegos
y tanto perro aúlla por la calle
y tantos que defienden qué carajo
con el rabo pendiendo del abismo
será que acostumbrándome a la niebla
no me confunden más esas siluetas
será que cuanto cae no es suficiente
para morder los pies de la soberbia
o puede ser que me quedé tan ciego
que ya no sé vivir con estas reglas
me hablabas con pedazos de botellas
con víboras y tarros de basura
y no entendí el propósito ni nada
más bien me fui asintiendo tus palabras
mientras me rebotaban en la espalda
puñados de billetes
autos rojos
mujeres con olores agradables
y formas de gomosa cirujía
me fui asintiendo lo que no decías
tocaba tu tristeza bajo el sueño
de todos tus proyectos en subasta
bajo el disfraz ingrato que sostienes
digo que sí
leyendo los silencios
y no me va a asustar la ley del diablo
después de caminar sobre las brasas
y digo que conozco al enemigo
porque yo mismo estuve de su lado
me hablabas un idioma que no es tuyo
y que hace un tiempo atrás yo pronunciaba
y no me hace mejor esa experiencia
también creía en dios
y era un farsante
que traficaba el cielo con secuaces
y no me hace mejor cruzar la línea
mirar las escaleras de emergencia
hablar de lo que tengo por verdades
sentirme diferente a mis hermanos
prefiero decir sí a lo que no dices
cambiar una vez más el recorrido
sentir que no he agotado las opciones
seguir robando luz a los silencios
cualquier día de estos
sería buena idea
hacer un par de cuentas necesarias
tratándose de mi
sabés que estoy distante de los números
que hablo de otras cifras
que odio las fronteras de lo exacto
y que
probablemente
tendremos un total impracticable
pero eso no me importa
lo bueno es enfrentar la peripecia
con las manos temblando de ternura
restando todo el miedo
sumándonos el alma y el afecto
multiplicando el sol de las raíces
no temas al agravio del avaro
que cuenta hasta las gotas de sus lágrimas
no pienses en las vallas interpuestas
por quienes ya vendieron sus tesoros
seguí sumando pájaros conmigo
sumando el mar al cielo hasta inundarnos
sumando cada llama a las hogueras
de quienes eligieron incendiarse
y no escuchés el grito de advertencia
que viene desde el fondo del agujero
y no mirés las cárceles de oro
en donde se suicidan los payasos
y desconfiá de toda la lisonja
tras la que se atrincheran alacranes
vamos a hacer la cuenta un día de estos
vamos a hacer la cuenta más sincera
con las manos temblando de ternura
la cuenta más valiente y más honesta
para saber si aún estamos vivos
todo está bien
mientras el mar resuma
sus ciclos con resacas e inclemencia
y aprendas de su idioma
la dirección del ave migratoria
el viento en el sentido del velamen
y a bordo del bajel descascarado
cantes el aliento de la sal
con voz crespuscular de marinero
todo está bien
y sabes que has logrado soportarlo
y en medio de lloviznas con nostalgias
tu adiós territorial fue decidido
fue un golpe de timón
un alejarse
de costas con olor a cosas tristes
pero en qué puerto
podrás
de madrugada
echar pie a tierra al fin
después de tanto
y contemplar
cansado y satisfecho
la estela blanca
de tu travesía