te reíste
tan así
como si estuviera loco
cuando te dije que vieras
tal o cual de tony gatlif
o que cuando regresaras
golpearas fuerte la puerta
si no te oía
si acaso
estuviera medio sordo
porque el finado james dio
me taladraba los tímpanos
no obstante la luna es esta
y los dos pudimos verla
y no importó tu camino
ni el mío
que no es el tema
sino ese lazo de plata
que nos une mar adentro
y ahí están las diferencias
que cargamos
como lastre
que por momentos impiden
y por otros atenazan
y que no son necesarias
a la hora de encontrarnos
sabida pues la verdad
reconocido el cadalso
donde el hombre se empantana
asumida la razón
de que ninguno la tiene
es más fácil caminar
y más difícil perderse
siguiendo el hilo delgado
de tenue luz
que nos ata
si no puedes sentir
al morder esa fruta
el susurro del río
la canción de la lluvia
todo el sol
todo el viento
el sudor
los silencios
y el regalo de un pájaro
dudo mucho que puedas
entender lo que escribo
a ver si existe manera
de cambiar
de dar un vuelco
ya probé distintos lentes
y nada
que no me curo
se me dan vuelta los ojos
entiendo todo al revés
o lo que es peor
confundo
y cuando enuncian promesas
veo bandadas de cuervos
y si son hombres de bien
justo al pasar frente a mi
se ufanan de su miseria
y si me obligan a ver
la derrota y el fracaso
del que parece caído
veo a un tipo con el traje
medio ajado y polvoriento
que se sacude la tierra
y sigue
como si nada
sabiendo que en la otra calle
lo espera otra revolcada
y así sucesivamente
verás
me causa impresión
que al escuchar mis versiones
me supongas resentido
anda
muéstrame un atajo
para llegar a mirarlo
como lo miran tus ojos
que yo no veo el trabajo
en eso de andar firmando
papeles y más papeles
que hasta los frutos recientes
pese a su fresca apariencia
se pudren
como si un rayo
les ultrajara su tiempo
y la mujer más bonita
se suicidó sin dudarlo
bajo pátinas espesas
de colágenos y plástico
y no te oculto el pavor
de mirar hacia el espejo
porque es testigo y garante
que no me engañan los ojos
que cuanto veo es correcto
así que dame una mano
quiero mirar como tú
quiero ver de qué va el juego
entender las coordenadas
con las que
supuestamente
tú
tan bien
te desenvuelves
al menos quiero saber
quién te ha vendido los lentes
y lo que ves entonces
son ojos intuídos
perfumes de un abrazo
caricias sobre nadie
este paisaje roto de casas que no sabes
con habitantes presos
y mudos
y distantes
las fotos de algún nuevo superhéroe
que no logra acentuar una palabra
mujeres que vencieron en la prueba
al fin
de revertir abdomen y relojes
borregos disfrazados de perversos
viejos adolescentes
corderos vueltos lobos
las vidas como en un escaparate
y la astucia del tero
-tú me entiendes-
llamando la atención lejos del nido
en parte
no es tan malo
tendremos más espacio en las pupilas
más sombra en el verano
las calles nos darán la bienvenida
y encontrarás hermanos inequívocos
en cada madrugada
habrá siempre la luz de la fogata
al centro de algún círculo de inmunes
que contarán historias imposibles
de quintas con peligros y naranjas
de calles inundadas por gurises
del sueño de un amor siempre imposible
de ciertas navidades entre todos
y besos de verdad sobre la cara
y acaso
alguna vez
alguien entienda
lo inmenso que es mirarnos a los ojos
en fin
no dije nada
cada uno hace de su culo un sonajero
es ésta luna plana
pegada al pizarrón descascarado
estúpida y redonda geometría
no sabe de menguar
no sabe maniobrar con la marea
perdió su privilegio universal
de hilar su plata tenue en los espacios
y sólo apunta a un sitio
y es otro trasto inútil colgando como baba
del labio corrompido del imbécil
no veas
mas sabe que es así como sucede
y ten la suficiente dignidad
de respetar lo claro del espejo
escribo como quien escupe sangre
porque a pesar de andar sobre el balastro
de recoger la mugre que dejaste
de saludar al pájaro y al río
tu cara me lastima diariamente
no quiero formar parte de tu estirpe
jamás seré un satélite girando
alrededor de todo ese egoísmo
perdiste el privilegio de entregarte
a cambio de estar solo para siempre
colgando de una noche que no acaba
yo te he visto a través
es inútil
te miro
con los ojos más viejos
no los ojos colgando
de un atrás en tus noches invertidas y ocres
hoy ya sé de la avispa
o la pluma del ángel
que cayó en la cloaca
y se vuelve infructuoso tu ademán recurrente
te he desvisto después
y este gusto a salitre
cada vez que remonto
desde mi paladar
tiempos sin relojero
hasta aquí fui la pólvora
fracasando
la magia
fraudulenta
el intento
malogrado y grosero
de un supuesto milagro
saldo de hechicería
a merced del fantasma que orillaba tu miedo
yo te he visto a través
y hoy el tiempo se ríe de aquel rato de ratas
y la apuesta cobarde
y el renglón mal escrito
y la mínima historia que no tiene argumentos
que acabó sin comienzo
y que apenas respira
que no dejo morir
para poder matarla
cada vez que recuerdo
ahora miro el paisaje
de tu historia caída
esa página injusta
del final
de tu libro
enseñándome el resto
hasta cuando callaste
me dejaste la idea
de que andabas soñando
impotencia
no es eso
tengo ganas de algo que ni puedo ni entiendo
sólo yo me comprendo
y la luz relativa que a partir de este día
va a alumbrar la vereda
era fácil
ya sabes
pero es tan poca cosa que no existe palabra
y este mundo jodido
que hace agua
que sufre
por los cuatro costados
no me duele ni un poco
otra cosa es dolor
otra cosa es salirse
de este cuento agobiado
de extraviarte el color
dulce gris de tus ojos
y manejo los hilos de mi pobre muñeco
como puedo
ya sabes
con lo mucho o lo poco
que dejaste en mis manos
no se trata del tiempo
eso ya no interesa
no se trata tampoco del dolor encorvado
del vacío restado a tu vieja silueta
de las voces dolidas de los putos fantasmas
que han venido a mentirte
tengo ganas de algo que no puedo ni entiendo
era fácil
ya sabes
sólo tú lo comprendes
sólo yo
como entonces
cuando en la tardecita
me contabas un cuento
a veces uno tiene la esperanza
de conducir mejor la vieja nave
y la tripulación en sus quehaceres
apenas nos registra
borracha como está por el hastío
y el mar no entiende de un comportamiento
y no hay ninguna costa que nos llame
por eso este perfume de naufragio
los ojos desmayados
crujir del maderamen
las costras adheridas con los años
como un semblante antiguo
curtido por la sal
las noches sin dormir ante el peligro
la ausencia de algún faro
quizás las propias ganas que algún día
todo se haga pedazos
y acabe de una vez la travesía
no obstante hemos nacido para esto
de andar
de mar en mar
malnavegando
de andar
desentrañando
algún camino
que esconden
sistemáticas
las olas
por eso inventaremos más canciones
dibujaremos mapas sin sentido
escribiremos letras tambaleantes
en medio del rugir de las tormentas
soñando con llegar a alguna parte
creyendo que en verdad hay un destino
un vaso desbordante de agua fresca
un niño que sonríe al contemplarte
una mirada dulce que te espera
para poder morir entre sus brazos
en este punto ciego
neutral
punto y aparte
cambia el color del mar
como a través de un lente
más vale que improvises
me digo
habrá un cambio en la altura de la ola
y más o menos sal
para que más o menos
ardan
tus ojos
tu equipaje
la miseria que sos cuando las cosas
son
lo que son
y no tu invento
en esta posición
despierto
y aún siento en mi brazo su rasguño
su pendular tan triste
cuando aún me empeñaba en impedirlo
cuando aún
no quería ver
que se caía
y ahora
en este punto
sobre el invierno histérico y dañino
me vuelvo a rehacer con la torpeza
del niño
que escondí
vuelvo a contar mis dos-o-tres monedas
vuelvo a mirar el mar que está delante
me estoy cansando de aprender las mismas cosas
me estoy cansando de saberme las lecciones
y continuar sintiéndome aplazado
NO TAN ALTO
De cuando en cuando y a lo lejos
hay que darse un baño de tumba.
Sin duda todo está muy bien
y todo está muy mal, sin duda.
Van y vienen los pasajeros,
crecen los niños y las calles,
por fin compramos la guitarra
que lloraba sola en la tienda.
Todo está bien, todo está mal.
Las copas se llenan y vuelven
naturalmente a estar vacías
y a veces en la madrugada,
se mueren misteriosamente.
Las copas y los que bebieron.
Hemos crecido tanto que ahora
no saludamos al vecino
y tantas mujeres nos aman
que no sabemos cómo hacerlo.
Qué ropas hermosas llevamos!
Y qué importantes opiniones!
Conocí a un hombre amarillo
que se creía anaranjado
y a un negro vestido de rubio.
Se ven y se ven tantas cosas.
Vi festejados los ladrones
por caballeros impecables
y esto se pasaba en inglés.
Y vi a los honrados, hambrientos,
buscando pan en la basura.
Yo sé que no me cree nadie.
Pero lo he visto con mis ojos.
Hay que darse un baño de tumba
y desde la tierra cerrada
mirar hacia arriba el orgullo.
Entonces se aprende a medir.
Se aprende a hablar, se aprende a ser.
Tal vez no seremos tan locos,
tal vez no seremos tan cuerdos.
Aprenderemos a morir.
A ser barro, a no tener ojos.
A ser apellido olvidado.
Hay unos poetas tan grandes
que no caben en una puerta
y unos negociantes veloces
que no recuerdan la pobreza.
Hay mujeres que no entrarán
por el ojo de una cebolla
y hay tantas cosas, tantas cosas,
y así son, y así no seran.
Si quieren no me crean nada.
Sólo quise enseñarles algo.
Yo soy profesor de la vida,
vago estudiante de la muerte
y si lo que sé no les sirve
no he dicho nada, sino todo.
(Extraído del libro "Estravagario", de Pablo Neruda)