domingo, 3 de octubre de 2010

El Fantasma

y cómo vas a seguirme si yo borro las huellas
si hablo susurrando
y no cargo una flecha que apunte hacia mi mismo
y no conocerás
a menos que yo quiera
la casa inexistente
la efímera vereda
la luz anaranjada que tirita
de bruces al incierto paradero


es un caso insoluble
cuando pronuncio el nombre de las calles

como un chirriar de tiza en la pizarra
y se te caen dos dientes
y se te salta un ojo
y el vidrio va a astillarte la cabeza
si insistes en correr tras el espectro

el arlequín se puso la armadura
probó del cáliz de los asesinos
y consiguió un cuchillo carnicero

 en una escena triste
de la que nadie quiere
saber
o formar parte

no obstante existen bichos pertinaces
que creen que han visto a dios en la basura

y cómo puede ser que quieras acercarte
al manantial del ácido
al sabor del antídoto
que cura lo incurable
cuando ya te aprendiste las mentiras
y sabes que se trata de veneno


verás
cuando estés cerca
me buscaré más frío
me encerraré en la noche
y arrancaré mi lengua por si acaso

y no digas después que te perdiste

no he sido ni seré lo que buscabas