miércoles, 23 de noviembre de 2011

Nuevo Mester de Juglaría - IV

CHICO BUARQUE
"Cáliz"

¡Padre! ¡Aparta de mi ese cáliz
de vino tinto de sangre!

¿Cómo beber de esa bebida amarga,
tragar dolor, engullirlo a la fuerza,
si aún callada la boca, resta el pecho?
El silencio en la ciudad no se escucha.
¿De qué me vale ser hijo de santa?
Mejor sería ser hijo de otra,
otra realidad menos muerta.
Tanta mentira, tanta fuerza bruta...

¡Cómo es difícil despertar callado
si en la callada noche me daño!
Quiero lanzar un grito deshumano
que es una manera de ser escuchado.
Todo ese silencio me aturde,
aturdido permanezco atento
en la tribuna, para, en cualquier momento,
ver emerger el monstruo de la laguna.

De tan gorda la chancha ya no anda,
de tan usado el cuchillo ya no corta.
¡Cómo es difícil, padre, abrir la puerta!
Esa palabra presa en la garganta...
Este homérico mundo mareado...
¿De qué sirve tener buena voluntad
si aún callado el pecho, resta la cabeza
de los borrachos del centro de la ciudad?

Tal vez el mundo no sea pequeño (¡Cállese!)
Ni sea la vida un hecho consumado
Quiero inventar mi propio pecado
Quiero morir de mi propio veneno (¡Padre! ¡Cállese!)
Quiero perder de una vez mi cabeza
Que mi cabeza pierda su juicio
Quiero aspirar humo de aceite diesel
Embriagarme hasta que alguien me olvide