martes, 15 de mayo de 2012

Preservación

cuidáte
me dijo
justo antes de salir de entre sus brazos
y sé que no lo dijo por costumbre
sus ojos lo decían
su piel
sus labios trémulos
su alma de mujer intransigente
su amor me lo decía

y respondí con sombra y telaraña
mostrando la culata del revólver
que cargo
habitualmente
en el instinto

no hay nada que temer
siempre me cuido

por vos
por los que quiero
por mí mismo

me cuido desde que tengo memoria
por eso sigo vivo
por eso escribo tantas tonterías
por eso hice con música mi templo
por eso puedo hundirme en tus entrañas
y rescatar la flor que me rescata

me cuido

aunque me miren mal los adaptados
aunque no tengo más que dos verdades
aunque para las leyes del idiota
no soy sino un idiota fracasado

y no me tomo en serio lo que es serio
ni me preocupa lo que es preocupante
ni me entristece mucho la tristeza
ni me divierte tu mundo de plástico