él escribió dos líneas
y luego quedó rengo
tenía esa afónica costumbre
tenía
de rehén
su negociado
el trazo desigual le daba asilo
fluctuaba en las heridas más impunes
y regresaba solo
a esa hora impropia
cuando la arena negra
regurgita el mal olor de las resacas
acaso sopesó lo necesario
después
hay tanta gente que habla por el resto
así que se detuvo
mirando su puñado de palabras
y se dejó caer livianamente
estuve vivo
y estuve aprendiéndome a morir
eso fue todo
y luego quedó rengo
tenía esa afónica costumbre
tenía
de rehén
su negociado
el trazo desigual le daba asilo
fluctuaba en las heridas más impunes
y regresaba solo
a esa hora impropia
cuando la arena negra
regurgita el mal olor de las resacas
acaso sopesó lo necesario
después
hay tanta gente que habla por el resto
así que se detuvo
mirando su puñado de palabras
y se dejó caer livianamente
estuve vivo
y estuve aprendiéndome a morir
eso fue todo