sábado, 25 de noviembre de 2017

las trampas no son sino otro engaño
y el cazador furtivo
no sabe que la piel se le agujerea
deslinda
se repite
insiste en perpetuarse
en donde ya no existe cometido

y sin embargo estira hasta el hartazgo
paupérrima victoria
en un lamento inútil
sin esencia
y al yermo territorio se le agotan
las pocas referencias

va con su presa fácil
creyéndose la historia que se cuenta

va a tientas
sin sentido
llevando a sus espaldas
la bestia ensangrentada

va solo
para siempre