viernes, 24 de abril de 2020

estaba entre los grises de esta tarde
algo gris

como el viento
jugando
hoja-abajo y hoja-arriba
en el roto diapasón anaranjado

y vi el derretimiento de la estatua
de ojos pétreos
muriendo arrodillada ante el silencio
y sin saber que            lento
atardecía

afuera del hogar las amenazas
giraban lenguas tórridas
decían palabrotas a los hombres

pensé en tu casa
pensé en tu vida
y el otoño balbuceó en la enredadera
amarilleó un poquito más el paraíso
y yo negué las flores
imaginándome la flor de tu sonrisa

eso me desconcierta

afuera está el dolor y lo mezquino
y rechacé al demonio que anda tras mis pasos
pero también pensé en ir a buscarte
porque eres lo más bueno que me queda

afuera están peleando  el bien y  el mal

mi sueño se consuela en rescatarte

resulta que también escondo al diablo
respira entre los pliegues de mi alma
él es el promotor de la amenaza
él  pende en un rincón del escondrijo
él puede acometerte por la espalda
librarte del temor          cortar la soga
y matarte de amor hasta que nazcas