la fragua
el viento alisio
un síndrome perplejo en el verano
la muda de la piel de la serpiente
arrienda
por un rato
la secuencia
y es esta la verdad y ya no llueve
y el frío es un cadáver vespertino
olvidos
el juego de olvidar
todas las trampas
desfilan al alcance de la mano
la navaja elegida que hace flecos
el otro decorado
la mesa que desborda en abundancias
ayer
es solo ayer
y ya no llueve
los métodos-reptil de los implantes
en modo subrepticio
como un virus feroz que prolifera
comiéndole los sesos al muñeco
y es esa la verdad y el almanaque
la foto superpuesta
la nota engrampada en la pizarra
que oculta la anterior
la piel más nueva
como una historia vieja y aburrida
como un eco en la cueva
del cerebro
hasta que se termina de estirar la serpentina
el viento alisio
un síndrome perplejo en el verano
la muda de la piel de la serpiente
arrienda
por un rato
la secuencia
y es esta la verdad y ya no llueve
y el frío es un cadáver vespertino
olvidos
el juego de olvidar
todas las trampas
desfilan al alcance de la mano
la navaja elegida que hace flecos
el otro decorado
la mesa que desborda en abundancias
ayer
es solo ayer
y ya no llueve
los métodos-reptil de los implantes
en modo subrepticio
como un virus feroz que prolifera
comiéndole los sesos al muñeco
y es esa la verdad y el almanaque
la foto superpuesta
la nota engrampada en la pizarra
que oculta la anterior
la piel más nueva
como una historia vieja y aburrida
como un eco en la cueva
del cerebro
hasta que se termina de estirar la serpentina