es uno quien activa el mecanismo
sin ti
la trampa cede
el juego del dolor
no encuentra la espoleta
se caen los paradigmas del gusano
los libros de instrucciones
se leen a sí mismos
y entonces se suicidan
es uno el que da vida a la serpiente
creyendo que es real
su estirpe ponzoñosa
sos vos quien vuelve sangre
la salsa de tomates
con que pintarrajean los afiches
el hombre de argamasa
y apliques de algún plástico pulido
que ayer decapitaron
y sí
desde ese punto
no todo está perdido
apenas hace falta darse cuenta
lo dice el optimista
en la frase penúltima
del libro de autoayuda
subyace en la homilía
de un dios de pocas pulgas
y dos o tres payasos
de un circo decadente
lo bailan para nadie
la ley con una enmienda
que ellos negociaron
parásitos
traidores
estúpidos del orto
caníbales sin alma
que te están devorando
los sesos
poco a poco
sin ti
la trampa cede
el juego del dolor
no encuentra la espoleta
se caen los paradigmas del gusano
los libros de instrucciones
se leen a sí mismos
y entonces se suicidan
es uno el que da vida a la serpiente
creyendo que es real
su estirpe ponzoñosa
sos vos quien vuelve sangre
la salsa de tomates
con que pintarrajean los afiches
el hombre de argamasa
y apliques de algún plástico pulido
que ayer decapitaron
y sí
desde ese punto
no todo está perdido
apenas hace falta darse cuenta
lo dice el optimista
en la frase penúltima
del libro de autoayuda
subyace en la homilía
de un dios de pocas pulgas
y dos o tres payasos
de un circo decadente
lo bailan para nadie
la ley con una enmienda
que ellos negociaron
parásitos
traidores
estúpidos del orto
caníbales sin alma
que te están devorando
los sesos
poco a poco