sábado, 19 de mayo de 2018

posiblemente pueda imaginar
que siento lo que siente cualquier tipo
al percibir el toque de un milagro

no puedo comparar
no sé cómo lo sienten los demás
solo lo intuyo
tampoco sé muy bien de qué se trata


apenas me encomiendo a la tarea
de darle algún sentido racional

a eso que parece incomprensible

podría ser un pájaro imprevisto
que viene cada día
se posa levemente entre los pinos
y canta la canción de la mañana

el hecho de algo simple y cotidiano
que cuando lo descubres
te llena el corazón de sensaciones
te aparta del dolor
y alegra cada uno de tus días

a fin de cuentas no tiene importancia
trataba de explicar

inútilmente
ese breve latido en mi conciencia

son ínfulas de un tonto que pretende
valerse de una fábula imprecisa
por ver si alcanza un mínimo propósito

un bobo que se va gesticulando
que ni siquiera atina a darse vuelta
y no verá tu pícara sonrisa
sembrada de dulzura e indulgencia

ni el pájaro que vuelve cada tarde
al nido que tenés dentro del alma