domingo, 18 de febrero de 2018

mi excusa es la intuición de los ansiosos
con un ritmo esquimal
durando en noches árticas
mi excusa no me cree el ritmo lento
las pausas
el hecho de viajar a contramano
o el vértigo inocuo del coleóptero

parecería ser que no distingo
del tiempo
el mar abierto en dos de la escritura
tampoco los milagros
de un viejo recipiente
que a llantolimpio urdieron los arcanos

aguarda

cuando me rindo cuentas
si me cuento
me muestra el dedo medio cada cero
y creo que se aplica a los restantes

por eso
cuando la noche es larga me condeno
y condeno a cada pájaro que existe

mi excusa son mis dos manos vacías
el barro que me trepa por adentro
las lunas que se burlan de mi ausencia
la excusa que prescinde de mi excusa