lunes, 12 de marzo de 2018

sonrío
veo a mi pobre alma
su motor
su mínimo motor empecinado
tosiendo sobre el humo del tabaco
veo mi distracción que la desoye
mi espíritu más viejo que mis años
espíritu reumático
porfiando entre el escombro
tratando una vez más de rehacerme
detrás
un ruido disonante de poleas
ya débiles
buscando levantar mis brazos muertos
caídos a los lados

sonrío
aún estoy peleando
aún puedo enmendar los vidrios rotos
aún sobreponerme a las mentiras
aún seguir mi viaje hacia adelante