martes, 20 de marzo de 2018

dejé pasar las ráfagas furiosas
y el viento
ahora
se cuela entre las hojas levemente
y poco a poco el día
dibuja los contornos que conozco
y un alboroto breve
de pájaros
me vuelve a recobrar sobre la vida

apenas una página inclemente
que no quiero arrancar de mi cuaderno
aunque el vaivén
en suma
no muestre más que algunos garabatos

es el ritmo adecuado en la novela

es parte del negocio de estar vivo

lamento
eso sí
las otras vidas
inmersas para siempre en el pantano
donde no llega luz
ni pájaros
ni viento
donde las aguas negras
dibujan movimientos de ficción
para ocultar el gris estancamiento

creo que lo viví en algún pasado

apenas se alteraron los disfraces

pero en definitiva
las reglas son las mismas desde siempre

inútil insistir con darle lentes
a quien le da sentido a su miopía