SEBASTIÁN RIVERO
"Tiempo Animal"
Corre una mujer
detrás de un río de palabras.
Noches, tinta y papel,
sus manos brillan como lámparas.
Faroles de mantilla, miel y truenos,
valijas con alambre,
apunta con sus ojos como anzuelos
muriéndose de hambre.
Parado en un endeble precipicio
persigue sinfonías,
el niño que le pide una moneda
a dios en una esquina.
Un superhéroe del barrio se lastimó
contra el techo de chapa de un cantegril.
Hombres de viejas galeras, en un camión,
van sembrando en el asfalto su jardín.
El duro mármol de las fachadas,
un árbol de hojas plateadas,
las lonjas del Sandupay.
Desnudos, en la tribuna del alba,
los amigos de siempre... ¡Carnaval!
Alucinante la mascarita
como una rata de alcantarilla,
tragando el humo de la censura,
va revolviendo de la basura,
la abreviatura va en la "zabeca"
los diarios al borde de la "yeca",
los dinosaurios, los monumentos,
las criaturas, fierro y cemento,
todo el berrinche de los gurises
y entre tus ojos las bisectrices
de trapo y mugre, de harapo y cuero
con el esfuerzo de los murgueros:
parir poesías
(parir poesías y disparates).
Saltar la cuerda, patear la mierda,
jurarse el odio en el escritorio,
romper la cara del monopolio,
mover la tierra, si es necesario
morir gritando
(morir gritando en el escenario)
¡Qué lo parió!
La murga...
Las botas de un soldado que pisaron
los cuentos de mi vieja,
los libros enterrados y el exilio
de obreros y poetas.
El grito desgarrado y moribundo
de un tiempo despiadado,
florece transformando rebeldía
en luz de los tablados.
Murga, mujer que conjura la maldición
y se pierde entre las calles del adiós.
Marcha sobre los fuegos luminosos
de otra retirada:
princesa sucia de un tiempo animal...
¡Adiós!
¡Carnaval!
Letra y Música: Sebastián Rivero
Intérprete: Tabaré Cardozo