sábado, 17 de diciembre de 2016

llega un día en que toca pagar cuentas

y sabés     aunque no creas
este asunto no se arregla con dinero
no te va a salvar tu dios
ni el usurero

es la hora de poner sobre la mesa
el orgullo que ostentaban tus "vivezas"

las mezquinas cuatro vacas mal comidas
que escondiste por si acaso

tu pequeño capital de mierda y barro

la vergüenza que supiste disfrazar
cada vez que te cagaste de parado
cuando había que jugarse las pelotas

y sabés     lo más jodido
es que nadie va a venir a demandarte
no hay un puto cobrador
y no hay jurídica
no vendrán a buscarte los milicos
ningún índice ocupado en apuntarte

pero hoy toca pagar
y no hay salida
el negocio es entre vos y tu conciencia
este diálogo entre vos y tus candados
o la sombra que se acerca equidistando
y proyecta los horrores del vacío

o este niño que no es
pero que es tuyo
y mataste de un balazo entre los ojos

y no hay nadie a quien contarle la tristeza
y no queda un solo abrazo que te abrigue
y no para de llover
y los postigos
no detienen como antaño tanto viento

tanto viento
que parece que hasta el alma se te vuela

si tuvieras el ingenio de driblear
todo el tiempo que perdiste en el baldío
si pudieras olvidar hasta dormirte
despertar lejos de vos en otra vida

llega un día en que toca pagar cuentas

y decís que
ésta vez
serás valiente

pero claro
justo ahora
nadie mira

y volvés a suicidarte con la tele