lunes, 14 de agosto de 2017

quisiera
por momentos
ser el ser que protejo con los dientes
pero no me das opción
no alcanzo a descifrar cuál es la calle
en donde desnudarme
rebusco alguna chispa por tus ojos
y tu interfaz de bicho
no basta para que tienda mi ropa
para que te hable limpio
para que enchufe el cable que sale de mi alma

así que voy callado
hablando estupideces
ecualizando al medio
haciendo malabares
con clavas luminosas

así digo algún monstruo de hollín premeditado
nomás para asustarte
y despertarte lejos
ayer
pero mañana

así que voy haciendo un prólogo aparente
y escribo con un lápiz que alardea
de trazo taciturno
impávido en diabética gramática
bailable y conservando la distancia
lisiado equilibrista
del circo deslumbrante de los tedios

y tú ni te percatas
detrás del movimiento de mi mano
que el lápiz ni siquiera tiene grafo

como si eso importara
en este mundo inmundo
de orejas escoradas