jueves, 7 de octubre de 2010

Cacería

ese ¨concepto exangüe
esa dislexia
de cierta letra aciaga
que va pintando el libro de los hombres
la liviandad de aquellos
que buscan obstruír las cañerías
las sogas al acecho
de todo lo que late y que difiere
el odio adherido a los tañidos
que nacen
del badajo
disonante

con qué derecho pues
con qué criterio
si a todos nos iguala el cielo abierto
y cada quien maneja como quiere
la forma caprichosa de la nube

la única verdad que reconozco
es el vuelo que nace de las alas

la única tristeza que me mata
es ver tantos fusiles en los ojos