miércoles, 28 de marzo de 2018

el color que yace muerto entre las dunas
de un tibio anaranjado
pronuncia un árbol seco
susurra la tristeza del otoño
desde ese espacio roto que declina
penden nubes más grises
el viento se recicla
el mar es una caja con ceniza
y sin que te lo sepas
el alma se repite en su semblante

se trata de encajar en lo imposible
se lee en el corazón
que no en lo cierto
para poder asir un poco de cordura
lo extraño se desprende en rígidas escamas
la lógica se muere sin remedio
y aprendes a ser borde en la neblina

no hay fórmulas ni páginas
con ciertas instrucciones
no existe información que pueda conducirte
no hay nada por saber
nadando mar adentro de este sentimiento
es apenas aliento
y piel
y lo inexacto
cuando se pierde el miedo
y tocas la emoción de lo confuso
es permitir que el día te atraviese
para nacer pequeño
pequeño
muy pequeño
humilde como un pájaro
volando a puro instinto por la vida