lunes, 4 de junio de 2018

no me digas que el frío cambia la ecuación
estoy en modo piedra
no busco ni te pido algún consuelo
dime lo cierto
las venas que se secan
cuando el amor se da con los colmillos
el llanto por perder tanto de nada
la angustia de no estar en las rebajas
dime que te sublevas al mandato
de esta lamentable maquinaria
dime que eres conciente del erizo
con el que maldefiendes lo que queda
no digas lo que sé
prefiero disfrutar de tus mentiras
que pongo del revés
cuando tu sombra baila en el alambre
del circo en donde a diario sobrevives
necesito tu aire en mis pulmones
para sentir que vives en mi aliento
y necesito luz
tu luz
no quiero otra
una gota de luz chirriando en mis oídos
que haga que revienten los guardianes
de este manicomio

no me digas que el tiempo es la esperanza
de aquellos que atraviesan el desierto
ellos ya ni se acuerdan de la lluvia

no me digas que el sol saldrá mañana
cuando los dos miramos a la noche

y el pozo nos parece interminable
y el único destello que hemos visto
proviene de unos cuantos celulares

sé bien que solo quieres animarme
mas
yo necesito ahora tu silencio
nadar por los sonidos de tu alma
asirme de la cuerda que pendula
porque en el otro extremo están tus brazos
y no me queda más que un pensamiento
y te pienso abrazar hasta mañana