domingo, 22 de julio de 2018

bastaba con quitar solo una lata
para que lo demás se derrumbara
no era tan difícil
ahora ni siquiera la verdad sirve de algo
parece un niño enfermo que agoniza
moviendo su manito suplicante
bajo una masa inmunda de mentiras

y hasta el mismo pasado se vuelve improcedente
no aplica
es parte de las piedras del derrumbe
como si todo fuera un sucio mecanismo
que va inyectando sombra
que escupe oscuridad
y deja un rastro obsceno y pegajoso

como si las palabras pintadas indelebles
en la pared crecida con tantas convicciones
fueran agujeros de bala
o pozos con gusanos en la carne podrida

yo sé que la traición se llena de mentiras la barriga
con eso sobrevive
se oculta tras un velo miserable
deglute lo que inventa
mas cuando queda en bolas
y el asco la vomita entre la mierda
es un bicho inservible
apenas puede hacerte sentir lástima
la evitas como a algo repugnante
la aplastas como a una cucaracha

después toca al traidor cargar su porquería

un tiempo indefinido

acaso para siempre

tal vez la misma culpa
que siente la que mata en un aborto

y en medio de su pus se hace insensible
y cambia cada tanto de careta
y ante el mínimo gesto de su alma
le mete un cuchillazo por la espalda
y así sigue engañando a los idiotas
y así sigue mintiéndose a sí mismo

pero cuando se mira en el espejo
el otro se le caga de la risa