miércoles, 3 de septiembre de 2008

Óleo

acercas la nariz hasta el paisaje seco
y aceptas las arañas anidando abandono
aceptas el suicidio de las flores
calvario del azahar que amarillea
y aceptas un otoño en medio del verano
los frutos en menguante
y un cielo que gotea agua podrida

te alejas
cambias la perspectiva
miras desde otro punto la secuencia
inviertes el lugar de las pupilas
un poco más atrás
y un poco menos
y fraguas intentar con acuarelas
con óleos de color electrizante

inmerso en la tarea del rescate
te obligas a creer
que el cielo artificial es verdadero
que llueve un agua limpia
que todo reverdece sin demora
producto del afán de tus cuidados

y ya no piensas más en el desierto
acercas la nariz y al retirarte
ves un payaso gris de nariz verde
con la sonrisa así
como sangrando
y ya no piensas más
y ya no piensas


después de todo
a quién le importa ver detrás del decorado