ahora
las palabras
miran con ojo idiota
se asombran del silencio
se avergüenzan
de la precariedad de sus pinceles
ahora que habla el mar
y yo me quedo ciego
ahora que hay dos vientos
rozándote la falda
el tiempo es poco más que nuestro abrazo
y viene a mi memoria alguna cosa
que defendí mintiendo
o que creí verdad
cuando aún pensaba igual que el egoísta
en este día siento
que hay poco por decir
que casi nada
se trata
nada más
de estar viviendo
lo que no escribiré
sino sobre el cristal de tu ternura
lo que diré en tu piel
fundido a la saliva de la noche
las palabras
miran con ojo idiota
se asombran del silencio
se avergüenzan
de la precariedad de sus pinceles
ahora que habla el mar
y yo me quedo ciego
ahora que hay dos vientos
rozándote la falda
el tiempo es poco más que nuestro abrazo
y viene a mi memoria alguna cosa
que defendí mintiendo
o que creí verdad
cuando aún pensaba igual que el egoísta
en este día siento
que hay poco por decir
que casi nada
se trata
nada más
de estar viviendo
lo que no escribiré
sino sobre el cristal de tu ternura
lo que diré en tu piel
fundido a la saliva de la noche