sábado, 21 de agosto de 2010

De Regreso

tanta ambición en tan poquita cosa
recuerdas
nunca fuimos tan grandes como entonces
teníamos un plan y algunos mapas
marcados a la inversa
con flechas de veneno insobornable

teníamos mil versos inmortales
que ya ni recordamos
y la soberbia propia del imbécil
y la imprudencia exacta de los años

teníamos a dios de nuestro lado
y todas las verdades en la boca
un juramento roto diariamente
una ambición de mártires o héroes

y mira donde estamos

y mira qué quedó de la tormenta

y mira que fue un juego
no me creas
yo sólo me sonrío de mi mismo

ahora que los ojos ven más lejos
que es una forma de mirar más cerca
sentados frente al mar
como dos náufragos
hablamos de inventar un instructivo
que sólo sea útil para ciegos

y es bueno estar aquí
oír tu risa
sentir la suavidad de tu presencia
saber que nos salvamos del desastre
pensar
con humildad
en otro sueño

vivir después de mil resurrecciones

beber
de a dos
el agua
que nos queda