miércoles, 11 de agosto de 2010

Suavidad


será que van los años
sosegando el galope
aunque el caballo siga con ganas de horizonte
y no hay mejor perfume que un viento no previsto
y siempre los deseos
de transgredir lo cierto
chasquean como ráfaga en la sangre

miré encima del fuego que andaba provocándome
y me invadió el sentido de lo muerto
ahora se qué cosas lo alimentan
y no acostumbro hablar con los borrachos
desde pequeño anduve sin cuchillo
buscando una mirada que me abarque

cuando entendí aquel juego de barajas
que a diario proponían los tahúres
no hice más que apuestas de mi miedo
y los dejé ganar para ser libre

después llegaste vos y mi extravío
de estos pobres versitos mal hablados

después llegaste vos
sencillamente
y me volví un poeta entre tus labios

será todo ese tiempo transcurrido
que me enseñó a querer lo verdadero