miércoles, 21 de febrero de 2007

Residual


pedí este trago de mar cuando aún tentaba
hallar en mi garganta
una palabra fresca


y creo que no fue mi confusión
-después lo supe-
fue que buscaba agua en un secano

sentir tu lejanía me duele un poco más que verme roto
y lloro entre las cosas
que no he pronunciar
porque gritar ahora me hace imbécil
porque el silencio nutre tu argumento
y no es posible ver
ni que supongas
lo que resta de luz en el camino

yo creo en los pedazos del desgaste
en las asimetrías y el abrazo
y creo en este hábito de nieblas
en la monstruosa noche que te asedia
y que te ve partir
mientras me alejo