viernes, 16 de mayo de 2008
Montevideo
ahora es el momento
es el momento justo
de irme calle abajo hasta la rambla
al sur de dios
y del deshabitado
de irme por mirarte la tristeza
y desde algún otoño como éste
podré
madre-ciudad
hacerte a un lado
y pese a que intentaste
un día cobijarme
como una gran gallina entre tus plumas
yo nunca me hice cargo del desvelo
y anduve
calle abajo
desterrado
hay un vidrio sin nadie en las ventanas
y restos de algo roto en la vereda
hay una madre gris
que no puede parir más que hijos huérfanos
y tiene el alma muerta de ceniza
por eso no entendí
ni estoy seguro
de haber sido tu hijo algún momento
ni el beso maternal que reprimiste
ni tus brazos escuálidos
te vi
madre-ciudad
siempre tan lejos
te vi desde un país lleno de barcos
de otoños con boliches en la niebla
y amigos que se iban apagando