martes, 26 de junio de 2012

Peste

ven y acepta tu parte cuando arrecie la peste
ven y tiembla ante el monstruo en el que te has convertido
si algo queda del niño que vivía en tu alma
ven a ver tu desvelo
una forma sin forma que se traga el olvido
una máquina aciaga que ahora nadie controla
y que ha muerto mil veces
desde la última vez que culparon al diablo
y que sigue muriendo
y se olvida
y no existe
y se engendra de nuevo
más perfecta
más hábil

como invento creado por quien nunca lo supo
la culebra que eleva su cabeza del vómito
el hachazo en la cara del que apenas respira
la redada de nadie
en la frente de todos

ven a ver esta piara de asesinos impunes
ven a oír su coartada rebotando insistente
en tus flancos más hondos
y ese acento filial con tu cara en la puerta
que aprendió a resistirte
a mentirte
a matarte

enunciado en redondo
por una geografía de lugares comunes

ven a ver qué no haces
qué está roto
qué dices
cuando estás aplastado bajo tanto silencio
cuando estás financiando con dinero y con miedo
esta inmunda maniobra
este gris mandamiento

y qué importa la seda con que limpies el vidrio
si el paisaje está sucio

y tu sigues bien muerto