domingo, 21 de enero de 2007
Obstinato
no quiero que me digas
lo que tengo que hacer
yo sé cuando oscurecen los pasillos
vengo mirando almas
desde que me recuerdo
tengo las manos quietas para apresar la calma
y es muy poco probable que encaje en tus casillas
nunca habré de juzgar tus movimientos
nunca me interpondré cuando decidas
no hay tiempo para tantas sensaciones
y no tendrás palabras suficientes
ni gestos
ni miradas
para prevalecer en mis infiernos
no tengo tus zapatos
ni los quiero
es menester andar este calvario
y no me digas que estoy equivocado
pues siempre lo he sabido
es más
hace un instante
acabo de nacer
y me arrepiento
y en un instante más
ya seré otro