sábado, 28 de febrero de 2009

Urdimbre

debajo de una niebla con olvidos
las herramientas muertas
descansan
hechas polvo

hoy preferí callar
y me he gastado todos los silencios

mas cuando el estandarte del ruido en días rotos
de vidrios y metales
sube como burbuja
voy a mirar un poco más adentro
sólo por recordar que sigo vivo

tú sabes del dolor de desprenderse
de ir en dirección a los contrastes
por eso no hace falta el escalpelo

y sabes valorar lo que no digo

permite pues la ausencia y la esperanza
de dormirme despacio
en el rincón más gris de la memoria

yo no he pedido mucho
ni siquiera
que alguna vez recuerdes que yo estaba
porque esos son negocios que repudio

entonces quedan códigos oscuros
y las combinaciones complicadas
que mueve
por adentro
el desterrado

un hombre es mucho más que su palabra

y yo
perdido en la mitad del crucigrama
me aferro a la certeza de saberte
apuesto cada lágrima a tu alma
resisto una vez más tanta miseria
me vuelvo a equivocar

cuento contigo