
a uno y otro lado del pasillo
las manos como humo
los ojos con espinas
dolor de ser tan poco mientras sube
el insufrible aliento de la peste
olor a miedo y ropa desgastada
cadáveres de tiempos en desuso
a uno y otro lado
la penumbra
la sed de sed
el agua
evaporada
demasiado dolor para emprender el viaje
y tanta la miseria que se nace
desde la carne yerta
y un asqueroso ruido en la garganta
como de flor carnívora
como de un animal agazapado
dispuesto a dar el salto del suicidio
se vierte en la tinaja el mismo llanto
como si el llanto fuera a repetirse
y cuando te das cuenta
siempre es tarde
el agua más que agua es gelatina
y a uno y otro lado
se te estanca
esa silueta absurda en el pasillo
los trapos que le inventan un paisaje
la luz que recupera un cuentagotas
las ganas de dormirse para siempre
las manos como humo
los ojos con espinas
dolor de ser tan poco mientras sube
el insufrible aliento de la peste
olor a miedo y ropa desgastada
cadáveres de tiempos en desuso
a uno y otro lado
la penumbra
la sed de sed
el agua
evaporada
demasiado dolor para emprender el viaje
y tanta la miseria que se nace
desde la carne yerta
y un asqueroso ruido en la garganta
como de flor carnívora
como de un animal agazapado
dispuesto a dar el salto del suicidio
se vierte en la tinaja el mismo llanto
como si el llanto fuera a repetirse
y cuando te das cuenta
siempre es tarde
el agua más que agua es gelatina
y a uno y otro lado
se te estanca
esa silueta absurda en el pasillo
los trapos que le inventan un paisaje
la luz que recupera un cuentagotas
las ganas de dormirse para siempre