sábado, 12 de julio de 2008

Niño Perdido

tal vez subestimamos
la mínima fisura
la grieta imperceptible
por donde
gota a gota
se iba desangrando

después
atardecía

después ya no pudimos rescatarlo

espíritu dormido

presagio envuelto en luz
que solo pretendía claridad


sin tiempo de volver
ni tiempo a recobrar

tal vez se le hizo duro
o triste
o aburrido
ver cómo nos pintábamos de gris
olernos el otoño entre las ropas
o esos bolsillos llenos de papeles
que no le interesaban

y tantas cosas era
que sólo con el tiempo
supimos por qué poco lo cambiamos

y tantas cosas era
que ahora no sabemos
por donde es el camino de regreso

ni cuánto entregaríamos
por verlo regresar con su sonrisa
y oírlo festejando la mañana

por adorar el mundo que inventaba
por ir tras esa mágica frescura
que alguna vez pensamos era ingenua

por volver a colgarnos de la cara
esa mirada azul llena de asombro
que él nos regalaba
desde adentro