viernes, 4 de julio de 2008

Rabdomante

inmensas extensiones de silencio cada día
un territorio estéril
un páramo con voces y palabras
que no me inspiran nada

cada mota de polvo fluctuando en dispersión es previsible
cada secuencia es obvia
todo lo que va a ocurrir produce tedio
y voy
asqueado del olor a gente muerta
tratando de inventar una palabra

lo que tú llamas amor es una mierda
y tus ojos sólo ven la superficie
el negocio no va bien
y te empecinas
no comprendes que manejas cifras ciegas
que aprendiste a dar según lo que te entregan
y viviste conformándote con sobras

hace mucho que he elegido perdonarme la locura
la razón desenterrada que preservo
el vivir enamorándome del fuego
esta opción de navegar a la deriva

hace mucho que mi sed no se apacigua
y aprendí que así ha de ser hasta que alguien
beba antes que yo de la vertiente

hace mucho que no hay nadie a quien contarle
que encontré un pozo con agua en el desierto