domingo, 24 de febrero de 2008
Lúdico
cuando arreció la peste
busqué un pasillo oscuro
por donde escabullirme
el último quizás que me quedaba
para salvar el alma
buscar es una forma de perderse
y nadie garantiza una salida
y desde aquellos días inclementes
fui reinventando el aire y los caminos
para poner a salvo mi cabeza
un algo de belleza me seduce
el terco corazón
una porfiada ráfaga que insiste
y dicta amaneceres y colmenas
que deberán llegar
antes que la sonrisa se nos muera
verás
no hay más que eso
la búsqueda y un aire de jazmines
resistiendo
queriendo alborotar el gallinero
no hay más que la inconciencia de mi niño
empecinado con poner distancia
de la doctrina amarga del sensato
las ganas de tomarte de la mano
para salir al mundo sin recelos
y darte la mitad del chocolate
Y GaNAS DE jUgaR
pese a quien pese