yo no recuerdo calles
ni días
ni en qué otoño
sé que una flor de papel
se nos olvida
en la mesa de un bar
quien sabe donde
y que durante siglos
soplé las brasas muertas
a veces
también recuerdo un barco
que trajo de regreso a quien no era
y creo que llovía
y que
posiblemente
fue bueno que olvidáramos la flor
aquel abril tan gris
y la mentira