lunes, 25 de febrero de 2008

Sed






















quizás
en poco tiempo
decida abrir la puerta y me haga olvido
y vuelva a enamorar con mi tristeza
a la mujer oscura de la noche
sus ojos que he extrañado
su tiara de diamantes
el pelo derramado como viento
sobre los precipicios

una canción disuelta en la penumbra
me viene persiguiendo

tan cerca

y para no pensar pienso resacas
de sueños inconclusos
respiro algún perfume que me olvide
mi turno de jugarme las estrellas

mi sed
de andar la vida
se fue saciando con agua distinta

quizás
tan solo estuve postergando
la brevedad de los que no me han visto
y dieron por sentado mi cinismo
esa careta inmune a lo que viene
esa mentira atroz que me creyeron

decido los menguantes de mi alma
elijo
voy a correr hasta desvanecerme
y cuando me regrese estaré lejos
y volveré sin mi
y no recordaré más que mi nombre

o puede que no ocurra nada de eso

que sea tu mirada quien me diga

allí no estaré yo

cierra esa puerta