viernes, 25 de enero de 2008
El Descorazonado
tu sabes
como yo
los dientes amarillos de la luna
y sabes de antemano
que no hay festividades que nos sacien
tal vez por eso mismo discurro con tu sombra
porque en el desamparo
no existen asideros
no hay límite posible
no hay clemencia
quiero cerrar los ojos lentamente
sintiéndote abrazada a mis rincones
es una forma más de andar a tientas
es otra piel posible
la regla innumerable
del descorazonado