jueves, 27 de marzo de 2008
Andavida
alguien te entregó el libro que explicaba
la dirección exacta de los vientos
y viste que era fácil el trayecto
yo solo murmuré que tus razones
van en sentido opuesto de las mías
y no comprendo tanta intolerancia
yo respeté los rumbos de tu paso
yo no juzgué la senda que elegiste
tampoco sé por qué
tuviste que llamarme inadaptado
me declaraste loco
me condenaste a un barco que va errante
por un barrio de parias
y me diste por muerto de antemano
ahora sería buena que asumieras
que yo no estoy dictando normativas
tan solo ando buscando mis verdades
y no admití desde que tengo conciencia
el libro de instrucciones del mesías
pues bien
tampoco te preocupes por mi suerte
sé bien lo que procuro
y puede que también yo me equivoque
pero entre tanta cosa que no sé
me queda claro
que ya no tengo ganas de explicarlo
apenas voy jugando a descubrirme
y no tengo un destino que enseñarte
apenas voy abriendo mis asombros
a cada nuevo paso que proyecto
la vida no es llegar a ningún sitio
la vida simplemente es recorrido
y no alcancé a leer la primer hoja
de tu manual con reglas y enseñanzas
y no puedo admitir que alguien me explique
la forma en que he de andar día tras día
así que no hace falta tu presencia
y en cuanto a tu librito iluminado
cuando te quede tiempo y con paciencia
te lo metes hoja a hoja por el culo